El Borussia Mönchengladbach se impuso este sábado por 2-1 al Bayern Múnich, con lo que rompió una racha de nueve victorias seguidas, entre todas las competiciones, que había acumulado el club bávaro desde que Jupp Heynckes regresó al banquillo. La victoria deja al Gladbach en el cuarto lugar mientras que el Bayern sigue líder pero ahora su ventaja sobre el segundo, el RB Leipzig, es sólo de tres puntos.
El Bayern llegó diezmado al partido tras las lesiones de Thiago Alcántara y Arjen Robben cuyas bajas se sumaron a las de Thomas Müller y Franck Ribery con lo que en la parte de ataque Robert Lewandowski estuvo bastante aislado.
El colombiano James Rodríguez sólo pudo jugar el primer tiempo pues tuvo que ser sustituido por lesión tras recibir un golpe en la cara en un la lucha por un balón dividido El Gladbach salió con el partido estudiado. Cerrar los espacios al Bayern y esperar errores y pérdidas de balón para intentar llegadas de contragolpes.
Los primeros diez minutos del partido pasaron sin que ocurriera nada digno de mención, luego el Gladbach tuvo que hacer un cambio prematuro por lesión de Christoph Kramer. En el minuto 13 llegó la primera ocasión clara que la tuvo en el Gladbach en los pies del brasileño Raffael, que remató desviado dentro del área desde buena posición.
La situación se había originado con un pase desde el círculo centran tras una recuperación de pelota y en el 38 también un pase largo condujo a que Niklas Süle tocara la pelota con la mano al disputar el balón con Thorgan Hazard. El árbitro sancionó el penalti y Hazard lo convirtió con un disparo raso. El Bayern estuvo cerca del empate en el minuto 42 con un remate de tacón de Robert Lewandowski que se estrelló contra el poste. Un minuto después, a centro de Lars Stindl, Mathias Ginter marcó a puerta vacía el segundo para el Gladbach.
En la segunda parte el Gladbach se replegó y el Bayern estuvo buscando el camino para llegar a puerta durante todos los 45 minutos. Sin embargo, la ausencia de los jugadores desequilibrantes hacían difícil romper el bosque de piernas que planteaba el Gladbach.
Los centros al área llevaron peligro. En el 60 un envío de Kimmich desde la derecha casi termina en gol en propia puerta. En el 66 Kingsley Coman estrelló un remate contra el poste. Y en el 74 llegó el descuento con una volea de Arturo Vidal tras un despeje de la defensa del Gladbach.