El Real Madrid no dejó escapar la oportunidad de reengancharse nuevamente a LaLiga Santander, antes de demostrar en el derbi madrileño del Metropolitano si peleará por el título o no llegará a tiempo, tras un trabajado triunfo ante el Alavés con los goles de Benzema, Vinicius y Mariano.
Lanzado en confianza, el Real Madrid encara dos duelos decisivos. Barcelona y Atlético de Madrid marcan la temporada de los altibajos. Enchufado por su buena racha, exhibe su nueva identidad desde el inicio. Al Alavés lo encerró con centros laterales en un arranque arrollador y disparos que acariciaban el gol anticipando de lo que vendría. Ceballos buscó la escuadra, Benzema con la portería siempre en su mente, enganchó la primera cerca del poste.
Solo le quedaba al Alavés defenderse e intentar aguantar. Un equipo mermado por la pérdida de dos referentes para Abelardo, con la salida de Ibai y Rubén Sobrino. Buscar algún contragolpe, con la velocidad de Jony era su arma. El Real Madrid tenía más, el día del estreno desde el inicio del esperado tridente.
La BBV saltaba a escena y en su primera titularidad no conectaba por la imagen de un Bale apático de vuelta al costado derecho. El brillo es para Vinicius, indiscutible en la izquierda desde donde desequilibra, con un nuevo partido redondo y además con gol. Y para Benzema en el mejor de sus momentos de madridista. Desbordando confianza y gol.
De ellos salió el tanto que abrió el duelo. 'Vini' conectó con Reguilón, que sigue sentando con buenas actuaciones a Marcelo, puso el centro firme a Karim que remachó a la red. Vinicius, con un disparo centrado y con potencia pero sin colocación, y Reguilón con un zurdazo, habían sido los que más peligro habían llevado en un Real Madrid con confianza, que se gusta en su juego.
La preocupación por la desconexión de Bale provocó una variación táctica de Solari que perjudicó a su equipo. El Alavés dio el paso al frente en valentía con un inicio de segundo acto que le animó. Duarte enganchaba un balón muerto en el segundo palo en la primera ocasión del conjunto vitoriano.
La influencia de Vinicius se desplomó en la derecha y Bale despertó por momentos en su sitio natural. Llegaba la única jugada en la que conectaron los tres, que acabó con disparo de Benzema. Y la única acción de velocidad de Bale, con desmarque al espacio y un disparo cruzado abajo ante el que se lució en su estirada Pacheco.
Por momentos parecía reservar fuerzas ante lo que le viene el equipo de Solari y crecer en confianza los de Abelardo. Les faltó puntería cuando la tuvieron Calleri y Jony. El despertar madridista estaba por venir y ya no perdonaría. La entrada de Marco Asensio devolvía a Vinicius a su sitio y el Real Madrid respiraba gracias al brasileño.
Lanzó un contragolpe veloz, con cambio de juego, centro de Asensio, fallo en el despeje de Vigaray y una definición con clase. Cuando tuvo tiempo para pensar, el brasileño la colocó pegada al poste. Con todo sentenciado y reserva de fuerzas para Benzema, los minutos que recibió Mariano los aprovechó para marcar un gran gol de plancha, que calman su dolor ante tanta lesión encadenada.
El Real Madrid recorta distancias a los de arriba y se medirá a ellos en el mejor de sus momentos tras cinco victorias consecutivas.