Fútbol
Bochorno en Maracaná tras una batalla campal en la grada previa al Brasil - Argentina
La policía brasileña cargó contra los hinchas argentinos y el partido entre Brasil y Argentina se retrasó media hora. Leo Messi no daba crédito a lo que pasaba y retiró a su equipo a vestuarios.
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El clásico entre Brasil y Argentina en Maracaná quedó empañado por la lacra de la violencia. El partido se tuvo que retrasar media hora por los graves incidentes en la grada del mítico coliseo brasileño, donde la policía cargó contra los aficionados argentinos a escasos metros de los jugadores de la Albiceleste.
Los incidentes comenzaron cuando los altavoces del estadio de Río de Janeiro reproducían el himno argentino y se desató una pelea entre algunos aficionados brasileños y visitantes que se expandió por varios minutos. La policía brasileña cargó con dureza contra la hinchada argentina, ante el asombro y perplejidad de Messi y el resto de jugadores argentinos, que se dirigieron hacia la grada sur de Maracaná para pedir calma.
Messi retira al equipo: "No jugamos"
Leo Messi ordenó a sus compañeros retirarse del campo para dirigirse al túnel de vestuarios, ante la pitada de Maracaná. El partido comenzó con media hora de retraso tras los graves incidentes en la grada de Maracaná. Las imágenes fueron bochornosas y evidencia el problema de violencia que vive el fútbol sudamericano. TyC Sports difundió una secuencia en la que se puede ver al Dibu Martínez tratando de frenar a un policía en mitad del tremendo altercado.
Messi, capitán de Argentina, se mostró crítico con la actuación policial tras el partido en el que la campeona del mundo se impuso a Brasil con un solitario gol de Otamendi.
"Mal, obviamente que mal. Veíamos como le estaban pegando a la gente, como pasó en la final de la Libertadores, reprimiendo a la gente con los palos. Había jugadores que tenían familia ahí y obviamente la gente piensa en la familia. El partido es secundario. Nos retiramos para que se tranquilizara todo un poco. Podíamos hacer poco y veíamos como le pegaban a la gente", denunció Leo Messi.
El último clásico por las eliminatorias mundialistas entre Argentina y Brasil, disputado en 2021 en Sao Paulo, fue interrumpido tras cinco minutos de iniciado por agentes sanitarios que acusaron a cuatro jugadores de la Albiceleste de haber violado las normas de prevención de la covid por no haber guardado una cuarentena.
Hace unas semanas ya se registraron violentos incidentes en Río de Janeior durante la celebración de la final de la Copa Libertadores entre Boca y Fluminense. Unos incidentes en los que los aficionados argentinos denunciaron la violencia policial de las autoridades brasileñas y la actitud de los ultras del combinado brasileño.
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