La selección brasileña recuperó el liderato en la clasificación de selecciones de la FIFA gracias a una victoria por 1-0 en el "Partido de la Amistad" contra Colombia, en homenaje a las víctimas del accidente aéreo de la expedición del Chapecoense en Medellín.
Pese a ser un amistoso, al jugarse con las reglas de la FIFA, con el triunfo Brasil vuelve a la primera posición en la lista mundial, puesto que no ocupaba desde mayo de 2010, y desbanca del puesto a su eterno rival, Argentina.
Los tres jugadores del Chapecoense que sobrevivieron al accidente, el portero Jackson Follmann y los defensas Neto y Alan Ruschel fueron largamente homenajeados antes del partido, por un público que cambió el habitual minuto de silencio para las 71 víctimas mortales por un fuerte aplauso.
Ajenos al emotivo homenaje, los jugadores de los dos equipos, todos ellos jugando en los respectivos campeonatos nacionales, intentaron ganarse la confianza de sus técnicos aprovechando la ausencia de las estrellas de ambas selecciones que juegan en Europa, como Neymar, Gabriel Jesús, James Rodríguez, Falcao o Carlos Bacca.
Colombia dio el primer aviso en el minuto 7, con un rápido contraataque en el que Miguel Borja, tras controlar una pasada en largo, se fue por velocidad de Rodrigo Caio y disparó cruzado desde la punta derecha, obligando a Weverton a poner la punta de los dedos para mandar el balón a córner.
La respuesta brasileña llegó cuatro minutos más tarde en una contra empujada por Dudu, el mejor jugador del Campeonato Brasileño en 2016 y que se plantó sólo ante el portero rival, aunque fue lento en ejecutar y Farid Díaz, muy atento, logró anticiparse al remate.
Brasil, con mejores individuales, intentó dominar el encuentro, pero se encontró con una Colombia más bien coordinada, gracias a que seis de sus diez jugadores de campo juegan en el Atlético Nacional, el campeón de la Copa Libertadores, además de Jonathan Copete, quien jugó en ese club de Medellín hasta mayo pasado.
Willian Arao y Lucas Lima tuvieron las mejores ocasiones brasileñas en la primera parte, con dos disparos desde dentro del área, el primero fuera y el segundo despejado por David González. A los colombianos les costó hacer llegar los balones al trío atacante formado por Borja, Teo Gutiérrez y Jonathan Copete, a los que casi no se los vio durante la primera mitad.
El centrocampista Mateus Uribe tuvo la mejor ocasión de los cafeteros en la primera mitad con un cabezazo desde dentro del área pasada la media hora que se fue al palo, con Weverton superado. Tras el descanso, Tite movió el banquillo y le dio más velocidad en las bandas con la entrada del joven lateral Jorge en la izquierda, Rodriguinho en la derecha y Diego en la mediapunta.
Sin tiempo para que se notaran todavía los cambios, los locales se adelantaron con un gol de cabeza del más bajo del equipo, Dudu, cuando apenas se había jugado un minuto y medio del segundo tiempo. Fagner salvó en la línea de fondo un balón que parecía que se iba y su centro lo remató Diego Souza, aunque el balón rebotó en el cuerpo de González, sin que pudiera atajarlo, y Dudu, muy atento, mandó con la cabeza el balón al fondo de la red.
Colombia estuvo a punto de empatar poco después con un lanzamiento de falta desde la frontal de Daniel Bocanegra que obligó a Weverton a volar para evitar el gol., El carrusel de cambios que introdujeron los dos seleccionadores hizo perder intensidad al partido, en el que Brasil continuó llevando la iniciativa pero topando siempre ante la ordenada defensa colombiana, y los de Pékerman buscando sorprender al contragolpe.
En el tramo final, surgieron ocasiones en ambas porterías. Gustavo Scarpa tuvo dos para los brasileños, primero con un chute desde el lado derecho que paró González, en el minuto 78, y posteriormente con un lanzamiento de falta que salió fuera por poco. Ya los colombianos rozaron el empate en el minuto 89, cuando tras una falta, el balón le cayó dentro del área pequeña a Orlando Berrío, aunque su remate al segundo palo salió rozando el palo. Con la victoria, Brasil confirma el buen momento que vive desde la llegada de Tite al banquillo, con el que no conoce la derrota.