Fabio Capello, que entrenó al Real Madrid en 1996-97 y en 2006-07, ha reconocido que en su primera etapa madridista el croata Davor Suker y el montenegrino Predrag Mijatovic no solían pasar el balón a Raúl González y que por eso amenazó con apartarlos de la plantilla.
Lo hizo al referirse a las decisiones que debe tomar un técnico para ganarse el respeto de los jugadores y al reciente caso del argentino Mauro Icardi, quien mantiene un pulso con el Inter de Milán por su posible renovación de contrato, durante un programa de la televisión italiana 'Sky Sport'.
Sus explicaciones
"Un entrenador debe entender cuándo debe intervenir. Yo, como técnico, no pediría que intervenga el club, porque significaría que no tengo la personalidad para intervenir. En el Real Madrid tuve una situación parecida: Suker y Mijatovic no pasaban el balón a Raúl", dijo.
"Les llamé y les hice ver unas situaciones en las que actuaban de esa manera y dije que, de ocurrir de nuevo, no volverían a jugar. Nunca volvió a pasar. Conmigo el club debía pedirme el permiso para intervenir", agregó. Ante la tormenta generada por la posible renovación de Icardi, el Inter decidió retirar la capitanía al argentino y entregarla al meta esloveno Samir Handanovic, ya que, según algunos medios, la plantilla estaba fastidiada con las actitudes del delantero.
La situación de Icardi
Para Capello, Icardi, que no volvió a jugar desde que se le quitó el brazalete el pasado 13 de febrero, debería reconocer sus errores y pedir perdón al vestuario. "Icardi debería ir al vestuario y pedir perdón. Los jugadores pueden entender que se ha equivocado y perdonarle. Estas situaciones pueden arreglarse, es importante tener a jugadores como él. Le aceptarían y le admirarían. En este momento se está perjudicando al no jugar", aseguró.
El entrenador italiano, que se retiró de los banquillos en 2018 tras preparar al Jiangsu Suning chino, considera que Icardi debe recuperar humildad. "Debe volver a ser humilde en el vestuario. El Inter necesita a Icardi e Icardi necesita al Inter. Un jugador que pide disculpas tiene aún más ganas de mostrar su valor", dijo.