El partido comenzó a dar muestras de la enorme igualdad entre ambos equipos desde el pitido inicial del colegaido. Madrid y Sevilla disputaban la posesión del balón en el centro del campo durante los primeros compases del encuentro.
El Real Madrid, flamante campeón de la Supercopa de España, recibió el deportivo pasillo del Sevilla de Julen Lopetegui. El partido iba a ser otra historia. Los hispalenses comenzarón muy enchufados y encontraron su recompensa en forma de gol.
Un gol que anularía el colegiado y que muy pronto se convertiría en la acción polémica del partido. El árbitro, con la ayuda del VAR, interpretó una falta sobre Militao durante el saque de esquina que propició el gol andaluz. Polémica decisión que anulaba el tanto de De Jong y mantenía las tablas en el marcador, justo antes de irse al descanso.
Con empate en el luminoso y una igualdad tremenda sobre el verde del Barnabéu, daba comienzo la segunda parte. El Real Madrid buscaba el gol que le pusiera por delante... y lo encontró en unas botas poco habituales, las de Casemiro.
El brasileño fue el auténtico héroe blanco del partido. Gracias a él, los blancos son líderes provisionales a la espera de que el Barça dispute su partido ante el Granada. El Sevilla buscó el empate y lo encontró por medio de De Jong. Esta vez el árbitro, no sin suspense, dio validez al tanto.
Con el empate en el marcador, volvió a aparecer Casemiro para poner al Madrid por delante. Esta vez con la cabeza, el centrocampista conectó un perfecto testarazo que se coló en la meta sevillista sin que nada pudiera hacer Vaclik. El Real Madrid vuelve a ser líder en solitario de LaLiga, aunque puede se provisionalmente si el Barça consigue derrotar maána al Granada.
