El Celta de Vigo certificó su pase a los octavos de final de la Copa del Rey después de ganar de nuevo por la mínima al UCAM Murcia (1-0), en un partido de poco fútbol y que decidió el internacional chileno Marcelo Díaz con un espectacular gol de falta en el primer tiempo.
El equipo murciano dejó una muy buena imagen en el estreno de su nuevo entrenador, Francisco Rodríguez. Con las líneas muy ajustas, logró sujetar al ataque celeste en el primer tiempo. Y cuando pudo contragolpear amenazó a Sergio Álvarez, como en el minuto 6 con un disparo de Collantes que se marchó alto o en el quince con un tiro desde la frontal de Natalio que detuvo el portero gallego.
El Celta, que apenas reservó a cuatro titulares -Roncaglia, Wass, Bongonda y Aspas-, respondió con un acción individual del danés Pione Sisto y con un disparo de Jonny. La posesión era del equipo de Berizzo pero su falta de profundidad facilitó el trabajo defensivo del UCAM. Hasta que en el minuto 29 el chileno Marcelo, con un sutil toque de libre directo, logró el gol de tranquilidad para los gallegos.
Una ventaja que aún pudo ser mayor al descanso para los celestes, pues poco después Radoja, tras una gran combinación en la que participaron Pione Sisto y Señé, rozó el segundo con un disparo cruzado que se marchó rozando el poste.
En la segunda parte el Celta se dedicó a dejar pasar el tiempo y conservar el resultado. Apenas inquietó al UCAM Murcia, que pudo darle emoción a la eliminatoria con un cabezazo de Vicente que detuvo un seguro Sergio Álvarez a falta de media hora para el final o con un disparo de Imaz en la recta final.