Keylor Navas salva a un Madrid que acabó sufriendo en Balaídos ante el Celta

Después de la buena imagen ofrecida en París, Benítez buscaba convencer en Balaídos y lo consiguió. El Madrid, con la única variación de Modric por Isco, saltó en Balaídos con las ideas muy claras: dominio y sensación de peligro.

Los de Benítez se mostraron tan seguros sobre el césped que a los nueve minutos Cristiano ya dejó su sello goleador. Lucas Vázquez se internó por la izquierda y puso un balón en raso que la defensa del Celta no siguió con la suficiente intensidad. Cristiano sí lo hizo, corrió hasta el balón y definió a la perfección.

El gol no hizo más que animar al Madrid, y en el 23' Danilo coronó el juego del equipo blanco desde la parte derecha del área. El lateral brasileño se incorporó perfectamente, recibió un pase de Jesé y puso el segundo gol de la tarde en el marcador.

En la recta final de la primera mitad, el Madrid perdió más el balón y dio paso al festival de Keylor Navas. El meta costarricense realizó una serie de paradas memorables que hicieron perder toda esperanza al Celta, y perdonaron algunos despistes de un buen Madrid.

Cabral fue expulsado en el 57' por doble amarilla, por realizar una falta y después protestar (esta demasiado excesiva), y el Celta no se rindió pero bajó bastante su nivel con uno menos. Isco salió por un buen Lucas Vázquez y el Madrid aprovechó su superioridad numérica para mantener el balón.

A pesar del bajón, el Celta siguió dando la cara y no renunció a su juego, gracias a las continuas internadas de Nolito, que marcó uno de los goles de la Liga. El extremo gaditano condujo desde la frontal del área y se sacó un disparo espectacular que dio en el larguero y se metió en la portería de Keylor Navas.

Así, el equipo de Berizzo siguió fiel a su juego y puso la posesión en la recta final, mientras el Madrid acusaba el cansancio y se asustó más de la cuenta por el empuje final del Celta. Marcelo acabó maquillando la mala segunda parte con un gol en el último suspiro.

Al final, el Madrid se llevó los tres puntos de Balaídos y cerró una semana muy complicada con dos buenos resultados y, sobre todo, con buenas sensaciones de cara a su juego, del que sale más reforzado. El Celta, además, dio buena imagen y a pesar de quedarse con la derrota sigue en la parte alta de la tabla.