El PSV Eindhoven consiguió empatar a dos un partido que parecía tener perdido hasta la expulsión del guardameta del Tottenham Hugo Lloris, pero las tablas no les sirven a ninguno de los dos equipos, que se quedan descolgados en el grupo B de la Liga de Campeones. El resultado deja a ambas escuadras con un solo punto y lejos del Barcelona e Inter de Milán.
Mereció más el Tottenham, pues remontó un 1-0 inicial y se mostró más contundente durante casi todo el partido, pero los holandeses aprovecharon la expulsión de Lloris y empataron en los últimos minutos gracias a un gol de Luuk de Jong. Ya en la primera parte fue el Tottenham quien mostró más garra, con ocasiones más claras y contundentes ataques que pusieron en problemas a la defensa local.
La primera oportunidad peligrosa la firmó Harry Kane en el minuto 17, cuando se impuso en el juego aéreo a Daniel Schaab y Luuk de Jong, pero su cabezazo se fue a la esquina de la portería holandesa. Posteriormente, Heung-Min Son disfrutó de dos buenas oportunidades para estrenar el casillero de goles inglés, pero el guardameta despejó ambas.
El Tottenham apretaba, pero no materializó ninguna de sus oportunidades en los primeros minutos y lo terminó pagando. Un despiste en el minuto 29 del defensa Tobby Alderweireld, que perdió el control de la pelota cuando era el último hombre, lo aprovechó el mexicano Hirving Lozano para correr hacia el área contraria y batir por arriba a Hugo de Lloris.
Los ingleses no se amilanaron y, cuatro minutos después y tras el enésimo córner que sacaban, el colombiano Davinson Sánchez la mandó al fondo de las mallas, pero el juez de línea anuló el gol por un inexistente fuera de juego.
Los hombres de Pochettino lo siguieron intentando hasta conseguirlo con una mágica triangulación. Christian Eriksen le lanzó un pase de tiralíneas a Kieran Trippier que, al primer toque, se la cedió a Lucas Moura para que éste metiera el primer gol del Tottenham.
Poco antes del descanso, el uruguayo Gastón Pereiro hizo un gran control en el borde del área y disparó con la punta del pie izquierdo, pero la pelota chocó contra el larguero para decepción de la grada. Los dos equipos de fueron al descanso con un empate en el marcador que no le servía a ninguno y, tras la reanudación, ambos continuaron con un planteamiento ofensivo.
El Tottenham golpeó primero en el 54 gracias a un centro lanzado perfectamente con la zurda por Christian Eriksen, quien volvía a los terrenos de juego tras más de un mes lesionado, y aprovechado por Kane, cuyo testarazo terminó en el fondo de la portería.
El cañonero inglés estuvo a punto de marcar otra vez con la cabeza en el 65, imponiéndose otra vez a los defensas del PSV en el juego aéreo, pero Zoet lo paró con la rodilla.
El Tottenham parecían tener el control del partido hasta el 78, cuando el guardameta Hugo Lloris salió del área para intentar detener una potente arrancada de Lozano y, al lanzarse a la pelota, le dio una patada al mexicano que le costó la expulsión.
Pochettino, que no había agotado los cambios, quitó al centrocampista coreano Son y sacó del banquillo al portero suplente, Michel Vorm, quien fue capaz de hacer una gran parada en el saque de falta posterior a pesar de que apenas tuvo tiempo para calentar.
Los locales apretaron los dientes y continuaron buscando la portería contraria hasta que Luuk de Jong, en el 87, desvió con el exterior de la pierna un flojo disparo del centrocampista Pablo Rosario e igualó el marcador. Los dos equipos se dejaron la piel en los últimos instantes del partido, pero faltos de fuerza y sin apenas tiempo fueron incapaces de añadir un gol más que les habría dado los primeros tres puntos en la Liga de Campeones.
