Un aficionado del Rapid de Viena austríaco ha sido condenado a 18 meses de prisión incondicional por haber efectuado el saludo nazi, levantando el brazo derecho, durante un partido en Viena, informan hoy los medios locales.
El jurado lo halló lunes culpable de expresar la ideología nacionalsocialista, algo prohibido y tipificado como delito en el derecho penal de Austria, durante el encuentro de Rapid contra el club local Admira Wacker Mödling en el estadio Allianz de Viena el 13 de agosto del año pasado.
El '88' fue clave
El condenado, un desempleado de 39 años, padre de cinco niños que se declara "acérrimo" aficionado del Rapid y cuya identidad no ha sido divulgada, dijo en el juicio que al saludar a la manera nazi no pensó "en nada", y reconoció que antes había tomado cervezas y otras bebidas alcohólicas con otros hinchas.
Se mostró arrepentido al reconocer que lo que hizo "no fue una buena acción", que le acarreó además una prohibición de entrar en cualquier estadio austríaco, pero el jurado no le creyó que la expresión fuera casual debido al número 88 que lleva tatuado en la mano derecha.
Esa cifra es conocida por ser utilizada en los ambientes neonazis para referirse al saludo hitleriano "Heil Hitler", debido a que representaría sus iniciales al ser la letra "h" la octava del alfabeto.