El Rayo-Albacete se convirtió anoche en el primer partido suspendido en el fútbol español por los insultos que una parte de la grada dedicó a un jugador, en concreto, a Roman Zozulya. El jugadro ucraniano regresaba a Vallecas casi dos años después de su frustrado fichaje por el Rayo. Repasamos la cronología del caso.
Zozulya, una cesión que acabó en pesadilla en enero de 2017
En enero de 2017 el Rayo Vallecano el fichaje de Roman Zozulya, que llegaba cedido procedente del Betis. Muy pronto esa cesión iba convertirse en un problema para el jugador y los dos clubes.
Y es que una parte de la afición rayista se manifestó en contra de la cesión del jugador ucraniano por la supuesta ideología de extrema derecha y nazi de la que fue acusado Zozulya. Unas protestas que se incrementaron al salir a la lauz una fotografía del futbolista junto a una imagen de Stepán Bandera, nacionalista ucraniano y colaboracionista del nazismo.
El propio Zozulya desmintió tener vínculos con organizaciones de extrema derecha y negó ser de ideología de extrema derecha. Zozulya comenzó su andadura en el Rayo Vallecano acudiendo a su primera sesión de entrenamiento, pero varios aficionados acudieron a las instalaciones y le increparon.
Zozulya abandona Vallecas y regresa a Sevilla
La situación se tornó en insostenible y el jugador decidió abandonar Vallecas y regresar a Sevilla. Ahí comenzó el lío legal sobre qué equipo debía hacerse cargo de la ficha del futbolista. El Betis consideraba que debía ser el Rayo por haber firmado la cesión; mientras que el club madrileño opinaba lo contrario por ser el propio Zozulya el que renunciaba a jugar en Vallecas.
Tras muchos tiras y aflojas, Rayo y Betis hacían oficial la rescisión del contrato de cesión de Zozulya de mutuo acuerdo el 9 de marzo de 2017. Por su parte, LaLiga presentó una querella por un delito de coacciones contra diez ultras por obligar a renunciar a su nuevo equipo al delantero.
De su fichaje por el Albacete a la polémica en Vallecas
Tras rescindir el contrato con el Betis en el verano de 2017, Zozulya logró fichar por el Albacete, su actual club. A principios de octubre de 2017 el juzgado número 30 de Plaza Castilla archivaba la querella que había presentado LaLiga contra los diez ultras del Rayo.
En noviembre de 2017 el Albacete viajó a Vallecas para disputar un partido de segunda división, pero Zozulia no entró en la lista, lo que evitó un presumible conflicto.
El pasado domingo, 15 de diciembre, Zozulya sí entró en la convocatoria del Albacete para jugar en Vallecas. El jugador saltó al césped de Vallecas y lo que ocurrió después es por todos conocido: insultos por parte de la grada y suspensión del partido por parte del colegiado.