El Deportivo gana al Levante y acaba con su horrible racha de 2016

La mala suerte de Diego Mariño dio tres puntos de tranquilidad al Deportivo y dejó tocado al Levante, que daba por bueno un punto en su visita a Riazor y encajó la derrota (2-1) en los últimos minutos de partido, resultado que le deja a cuatro puntos de la permanencia. Con dos golazos y poco fútbol, el Deportivo y el Levante protagonizaban una igualada en el duelo de necesidad que disputaron en Riazor, pero la insistencia de Lucas Pérez y el rebote del poste a la espalda de Mariño, permitió a los blanquiazules romper una serie de trece jornadas sin ganar, a una de su peor registro histórico.

Los resultados de los anteriores partidos de la jornada, con victorias del Sporting y Las Palmas y empates de Getafe, Granada y Rayo, habían situado al Deportivo con cinco puntos de ventaja sobre las posiciones de descenso y al Levante, colista, a cuatro de los puestos de permanencia cuando comenzó el partido de Riazor, que se presentaba fundamental para ambos. Salió con furia el conjunto coruñés, pero la efervescencia duró poco y, aun así, el Levante fue capaz de asomarse con más peligro en los primeros minutos con un pase de Verza a Rossi al que estuvo atento el argentino Germán Lux.

El Deportivo modificó el sistema de juego para recibir a los valencianos, restó un pivote y apostó por un ataque con tres centrocampistas ofensivos por detrás del máximo goleador del equipo, Lucas Pérez, que regresó al once tras haber sido reservado por molestias musculares ante el Atlético de Madrid en la visita al Vicente Calderón. Un tiro del costarricense Celso Borges desde la frontal del área a los diez minutos que atajó Mariño, un disparo de Luis Alberto que salió cruzado y otro del internacional marroquí Fayçal Fajr fueron las únicas acciones destacadas en la primera media hora de juego.

Al Deportivo se le notaba la ansiedad por la falta de triunfos y el Levante cerraba espacios, intentaba combinar cuando podía, y, cuando no, construía ataques rápidos. En uno de ellos, Simao asistió a José Luis Morales con un pase por encima de la retaguardia del conjunto coruñés, el delantero granota lo peleó ante Fernando Navarro, y con la derecha remató al lateral de la red. A los dos equipos parecía atenazarles la situación en la clasificación y las imprecisiones se sucedieron en el centro del campo, hasta que el Deportivo tuvo un momento de lucidez a dos minutos para el descanso.

Lucas Pérez penetró en el área del Levante, asistió a Luis Alberto y el gaditano, con nervios de acero, recortó un par de veces hasta que encontró un hueco por el que colar el balón. Los visitantes dieron un paso al frente por necesidad en la reanudación y el Deportivo no lo interpretó a tiempo para evitar el gol del empate. Este llegó a los 50 minutos con la conexión entre Verza y Giuseppe Rossi, que burló a la zaga blanquiazul y definió ante Lux para anotar su cuarto gol con el Levante, al que llegó en el mercado invernal.

El conjunto levantino combinó más y el Deportivo se entregó al contragolpe, más aún con la entrada del argentino Fede Cartabia por Cani, que había tenido una buena oportunidad a los 63 minutos con un flojo remate de cabeza a las manos de Mariño. A pase de Cartabia, los coruñeses probaron a Mariño con un disparo de Fayçal, y el Levante empezó a dar por bueno el empate en Riazor, pero lo que se encontró fue la derrota a falta de cinco minutos con una jugada en la que, tras varios remates del Dépor, entre ellos uno de Lucas al poste, el balón rebotó en la espalda del portero granota y acabó en el fondo de la red.