Ha marcado su primer gol en Liga en la jornada 13, pero nadie ponía ni pone, y posiblemente no pondrá, en duda el valor de Diego Costa en el Atlético. Por su brega, por su carisma y por otras muchas cosas más, el 19 es de esos jugadores que engancha. Que conecta tanto con compañeros como con la grada, y con un Simeone que desde que se fue en 2014 quería que volviera sí o sí. Ante el Barcelona demostró por qué es el '9' del Cholo. Un '9' que hace algo más que golear.
Y es que ante los culés Diego Costa demostró ser Diego Costa. En lo bueno y en lo menos bueno. Y en lo malo también. Con Griezmann en punta de ataque, el internacional por España corrió más sin balón que con él, algo que por otra parte estaba previsto, y tuvo sus 'buenas charlas' con no pocos jugadores del Barcelona. Sí, típico de Diego.
Sobre todo 'maravillosa' fue la que tuvo con Samuel Umtiti. El motivo parece ser que fue una entrada de Filipe Luis. Una entrada sin más que Costa y Umtiti se encargaron de hacer más grande. Palabras cariñosas, de apoyo y de amor, contacto físico y demás acciones que derivaron en que ambos vieron amarilla. Lo dicho, típico de Diego.
Como también es típico de él lo sucedido en el 1-0. Batalla en el área de Ter Stegen en un saque de esquina botado por Griezmann, y entre los empujones que todos se daban entre sí estaba él. Alguien que sabe moverse como nadie en las zonas de conflicto. Sin que nadie lo notara, se deshizo de su marca, de Rafinha, y se dirigió valiente a por la pelota para cabecearla a las redes del meta del Barcelona. Su primer gol en Liga. En la jornada 13.
Las lesiones, que le están restando regularidad. Lesiones que también están siendo típicas de Diego y ante el Barça no podía faltar una. Un golpe en el pie, eso fue. Eso fue lo que hizo que se retirase casi al instante de marcar y de, en ese momento, dar tres puntos vitales al Atlético. Al final todo terminó en empate.
