Griezmann lidera la victoria de un gran Atlético ante el Sevilla y abre la lucha por la tercera plaza

'Nunca dejes de creer'. Eso es lo que dice el lema que el Atlético puso en práctica durante muchos partidos y durante muchos momentos del pasado. Y de nuevo, esta temporada, lo están poniendo en práctica. Porque cómo ha cambiado la situación, cómo ha transformado el cuadro rojiblanco las leves opciones de tercera plaza a estar de lleno en la lucha por el podio en apenas unas semanas. El Sevilla ha bajado el nivel, y los de Simeone han contribuido mejorando sus prestaciones para derrotar a los de Sampaoli en el Vicente Calderón por 3-1.

Y es que si el Atleti ha ido hacia arriba, el Sevilla ha hecho todo lo contrario. Los hispalenses, más preocupados de no perder que de sacar los tres puntos del Manzanares, no dieron nunca la sensación de ser peligrosos para los locales. Ni el cambio inesperado de Vrsaljko en el minuto 2 por lesión supuso un problema para los colchoneros, que tenían clara la idea de ganar. Y de tener el golaverage a favor con su rival por el podio de la Liga en caso de empate a puntos.

Así pues, los primeros minutos fueron eternos para un Sevilla que apenas podía salir de su propio campo y que apenas trenzaba un par de pases. La presión, intensa y arriba, convirtió al Atlético en un huracán que vivía en el área de Sergio Rico. Que no dejaba respirar a su rival. Que estaba cada vez más y más cerca del 1-0. Y es que aunque poco a poco los hispalenses despertaron de su letargo, los de Simeone tenían el control. Y de haber acertado Gameiro con una vaselina al larguero también habrían tenido el marcador a favor.

Llegaron eso sí con 1-0 al descanso. Recordando a los viejos tiempos, con un saque de falta botado por Griezmann y con un Godín que, completamente solo, batió a un Sergio Rico que hasta el día de hoy no había recibido ni un solo gol contra los rojiblancos. Ese sería el primero... y tras él llegarían otros tantos más. Todos en la segunda parte, en la que el Sevilla dio o quiso dar un paso hacia adelante en busca del ansiado y deseado empate, y en la que el Atlético vivió feliz con tanto espacio tras la defensa sevillana.

Griezmann tuvo el 2-0. Y luego fue Gameiro quien pudo ampliarlo. El 21 se equivocó en el contro, mientras que el 7 envió fuera su lanzamiento. No haría lo mismo tiempo después. El Principito se pidió una falta al borde del área, una que le iba perfecta para su cada vez más precisa zurda, y con ella se sacó un lanzamiento magistral imparable para todo portero del mundo. Hasta Simeone hizo gestos en el banquillo de no poder creerse lo que había visto.

A pesar de todo, a pesar del 2-0 y del escaso bagaje del Sevilla en ataque, el Atleti buscó más. El Atleti quería más. Y como quiso más, se encontró con más. Koke no faltó a su cita con el gol ante su víctima favorita y aprovechó un rechazo en el área de Sergio Rico para finiquitar el partido con el tercero. Incluso pudo llegar el cuarto en botas de Fernando Torres. El 9 tuvo dos, pero no estuvo acertado. Correa, en la primera y única que tuvo el Sevilla, marcó el 3-1 para dar emoción al final.

Fue maquillaje. De hecho Sergio Rico volvió a salvar a los suyos en un tiro de Koke. Todo salió a pedir de boca para los rojiblancos en una jornada perfecta para sus intereses, con la Real y el Villarreal perdiendo, y ganando tanto el partido como el duelo de goles al Sevilla en la lucha por la tercera plaza. Dos puntos hay entre ambos. La medalla de bronce de la Liga se juega en diez jornadas.