El Espanyol venció por 1-0 al Eibar, que no ha ganado fuera este curso, y sumó su tercera victoria en el RCDE Stadium con un gol de Mario Hermoso tras un saque de esquina en el minuto 68, un resultado que le permite apuntalar su buen arranque de campeonato.
El anfitrión empezó bien, con numerosas ocasiones de gol, seguidas, pero poco a poco fue cediendo el balón. Los de Mendilibar acabaron bien la primera mitad y empezaron arriba en la segunda. Sin embargo, cuando el Espanyol subió el ritmo se encontraron con una diana en contra que lastró todo su planteamiento.
Baptistao avisó a los cinco minutos, aunque falló un uno contra uno ante el portero. El brasileño recibió un pase entre líneas de Melendo y se escapó con velocidad de los centrales, pero erró en la definición. A su disparo le siguieron otro de Piatti y un remate de cabeza de Sergio García.
El Espanyol quería el primero de la noche. El Eibar también impuso ritmo desde el inicio, aunque sin ocasiones claras. Tras el acelerón del principio, ambos conjuntos perdieron contundencia en sus llegadas al área contraria. Un tiro desviado de Cucurella por parte del cuadro armero y alguna internada de Darder para los locales fue prácticamente todo el repertorio.
El 0-0 se consolidaba a medida que avanza el cronómetro y finalmente conquistó la primera mitad. El balón era del Espanyol, pero no bastó para superar a un Eibar bien plantado en el RCDE Stadium. Los de Mendilibar buscaban su primera victoria como visitantes esta temporada. Lo demostraron justo en la reanudación, con un latigazo envenenado de Cardona que Diego López tuvo que mandar a córner.
El aviso despertó al Espanyol, decidido a crear peligro por la banda izquierda. Piatti y Melendo, pese a todo, no inquietaron a Dmitrovic. Lo intentó también Sergio García, pero Bigas evitó un remate claro del catalán. Los de Rubi firmaban buenos minutos, mientras que el rival sufría para romper la circulación de balón local y pasar del medio campo.
El portero del Eibar tenía cada vez más trabajo: Piatti hizo suspirar a la grada con un tiro cruzado tras una contra. Las revoluciones crecían y el premio se acercaba. El 1-0 llegó en el minuto 68 gracias un saque de esquina, protestado por los jugadores del Eibar. Melendo centró el balón y Mario Hermoso marcó con un remate de cabeza.
Los de Mendilibar insistían y subieron el listón. El Eibar amenazaba ahora con velocidad por las bandas y un fútbol mucho más asociativo e incisivo. El Espanyol, de todos modos, calculaba más los riesgos y confiaba en su velocidad para salir a la contra. Las fuerzas estaban igualadas y el resultado no cambió.