El Girona y el Alavés despidieron la primera vuelta del campeonato liguero con un empate a un gol en Montilivi, con tantos de Stuani y Borja Bastón.
Christian Stuani adelantó a los rojiblancos, que tan solo han podido sumar cuatro de los últimos 18 puntos posibles, en la primera mitad; pero, después del descanso, Borja Bastón anotó el tanto del empate para el conjunto de Abelardo Sacristán, que regresó al estadio en el que debutó como entrenador del Alavés.
Con la ambición regresar cuanto antes a la senda del triunfo después de cuatro encuentros sin conocer la victoria, los discípulos de Eusebio Sacristán sometieron al cuadro de Vitoria en los primeros minutos del encuentro. Lastrado por la ausencia de Jony e Ibai Gómez, el Alavés tuvo muchos problemas para acercarse con peligro a las inmediaciones de Bono, que no pudo celebrar su renovación hasta el año 2021 con una victoria.
El premio al dominio local terminó por llegar en el minuto 11. Cristhian Stuani, que en los primeros instantes del partido ya estuvo a punto de batir a Fernando Pacheco con un malintencionado cabezazo desde el punto de penalti, apareció en el área para firmar, con una preciosa chilena, el más bello de los 33 tantos que el insaciable delantero uruguayo ha anotado en 50 encuentros con la camiseta rojiblanca.
El Girona pudo multiplicar su ventaja tan solo dos minutos después del tanto del "killer" charrúa, pero el disparo lejano de Pere Pons, la única novedad en el once de Eusebio Sacristán junto a un Pedro Alcalá que no era titular en la liga desde el pasado 27 de setiembre, lo detuvo sin demasiados problemas Fernando Pacheco.
El tanto local despertó a los pupilos de Abelardo Fernández, que estuvieron a punto de restablecer el equilibrio en el minuto 34, cuando Alcalá desvió, de forma providencial, un disparo de Borja Bastón sobre la misma línea de gol. El delantero madrileño se desquitó en los primeros compases de la segunda mitad.
En el minuto 50, aprovechó un error de Douglas Luiz, acentuado por un inoportuno despiste de los centrales rojiblancos, para fusilar a Bono desde el área pequeña y anotar el empate con su cuarto gol en la liga. El tanto visitante, sin embargo, no calmó el ímpetu de un Girona que, en una segunda parte que destacó tanto por la igualdad como por la escasez de ocasiones claras, intentó asediar la portería albiazul.
Pero el tanto de la victoria no solo no acabó llegando, sino que, además, Stuani vio la quinta tarjeta amarilla y se perderá el partido contra el Betis.