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SEMIFINAL EUROPA LEAGUE | UNITED 1 - 1 CELTA (2-1 GLOBAL)
El Manchester United acaba con el sueño del Celta de Vigo en la Europa League
No pudo ser para el Celta. Los de Berizzo empataron contra el Manchester United (1-1), quedándose a las puertas de la final. El United jugará la final de la Europa League contra el Ajax.
El Celta de Vigo cayó eliminado de la Europa League a las puertas de la final frente al Manchester United en Old Trafford (1-1) después de un partido de enorme tensión donde los visitantes acariciaron la victoria en una última jugada fallada por Guidetti y merecieron más ante un rival que buscará completar sus vitrinas con la última copa europea que les falta.
El equipo dirigido por Eduardo Berizzo pudo haber logrado la clasificación después de una buena primera y una mejor segunda parte ante un rival de categoría mundial que en muchos momentos se vio superado por el sueño del conjunto gallego de alcanzar la final de Estocolmo. La intensidad y la tensión de los minutos finales provocó una tangana que terminó con Bailly y Roncaglia expulsados, y trabó el juego lo suficiente como para que los de Vigo no lograran anotar el segundo tanto.
El equipo celeste arrancó el choque más 'enchufado' que en la ida, con la necesidad de anotar como objetivo prioritario, y encontró en la banda derecha un buen camino para provocar sus dos primeras ocasiones de peligro por medio de Iago Aspas en menos de cinco minutos. El de Moaña obligó a Romero a sacar una buena mano para desviar un disparo del punta.
El United, que llegaba invicto de los últimos 17 partidos europeos en el 'Teatro de los sueños', dio una engañosa sensación de estar siendo dominado por los visitantes durante el primer cuarto de hora. Sin embargo, en su primer zarpazo, dejó herido de gravedad al Celta. Rashford bajó al centro del campo a recibir y desde el borde del área sacó un centro al palo largo cabeceado a la red por Fellaini, en el que fue el gol número 100 del Manchester en todas las competiciones esta temporada.
El efecto del gol en los de Berizzo fue inmediato. Los vigueses dieron los primeros síntomas de prisa al ver el primer tanto en el luminoso, y eso provocó un desorden defensivo bien aprovechado por los 'Red Devils' para jugar más cómodos y aumentar sus acciones de peligro con un destacado Paul Pogba.
Cerca de la media hora de partido, el 'Tucu' Hernández volvió a poner en apuros al meta argentino con un disparo desde fuera, que sería la primera pero no la última señal de vida de los celtistas antes del descanso. Pione Sisto metió el miedo en el cuerpo por partida doble con un disparo y un centro cabeceado por Daniel Wass en dos jugadas prácticamente consecutivas que estuvieron cerca de convertirse en el empate.
Los dos equipos salieron del vestuario bastante más revolucionados que en la primera mitad, y Hugo Mallo tardó menos de un minuto en llegar a línea de fondo y poner el balón en el corazón del área, que fue bien atajado por Romero. Como si de tenis de mesa de tratara, los ingleses respondieron casi de manera inmediata con un paradón de Sergio Alvarez a un disparo a bocajarro de Mkhitaryan.
Ninguno de los dos equipos parecía satisfecho con el resultado, y se sucedieron las ocasiones para ambos sin un equipo dominador hasta pasada la hora de partido. El técnico visitante dio entrada a Bongonda a falta de veinte minutos en detrimento de Radoja para intentar meter un tanto que pudiera servir como inyección de moral para los suyos, que veían con impotencia cómo el balón se negaba a entrar. De nuevo de los pies del capitán volvió a salir un buen centro al área que Guidetti cabeceó fuera de los tres palos.
El Celta, según se acercaban los minutos finales, fue aumentando su asedio a la portería local, mientras que los de Mourinho esperaban para salir a la contra con la velocidad de Rashford para intentar pillar desprevenida a la defensa gallega. Roncaglia provocó la euforia de los 2.500 aficionados celestes presentes en el estadio con un remate de cabeza a centro de Bongonda para hacer el empate.
La tensión a cuatro minutos del final provocó una tangana entre varios jugadores que terminó con las expulsiones del propio Roncaglia y de Bailly. La extensa duración de los roces entre jugadores hizo que el colegiado añadiera seis minutos de descuento.
La última jugada del partido fue una ocasión clarísima de Guidetti que, una vez más, volvió a fallar delante de la portería y dejó así a los suyos con el sabor de que el milagro estuvo a punto de ser posible. El Celta se llevó el palo de ser eliminado a las puertas de la que habría sido su primera final europea en 94 años de historia.
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