La Real Sociedad empató su partido contra un Rayo Vallecano dominador que acarició el triunfo hasta la entrada del brasileño Willian José, quien cambió el destino de un encuentro que parecía abocado a la victoria rayista (2-2).
Asier Garitano sorprendió con una alineación que podría tildarse casi de revolucionaria si no fuera porque el sábado hay partido contra el Valencia, apostó por el cuestionado Gero Rulli en la portería y dejó en el banquillo a Illarramendi, Willian José o Zurutuza, el núcleo de esta Real, con Theo y Juanmi en la grada sancionados.
Todo se puso de cara, sin embargo, para el conjunto local a los cinco minutos de juego en su primera acción ofensiva cuando Jon Bautista recogió un balón en tres cuartos de campo, se escapó de la defensa visitante y batió con un duro remate a Alberto García.
El Rayo podía haber acusado este golpe tras sus malos resultados del inicio de temporada que le han situado en zona de descenso, pero el equipo de Míchel no se vino abajo, presionó con riesgo la salida de balón de los locales aunque ello significara dejar espacios para su rival que pudo marcar el 2-0 en otra acción, solo ante Alberto García, de Jon Bautista.
El equipo madrileño intensificó su acoso a la portería de Rulli, inicialmente con disparos lejanos de Raúl de Tomás, su mejor jugador en la primera mitad hasta que apareció Advíncula para hacer el 1-1 con la colaboración de Rulli, que erró en el momento de hacerse con un balón sin aparente peligro.
Las cosas se pondrían todavía más favorables para el Rayo Vallecano cinco minutos más tarde porque un penalti de Zaldua sobre Bebé se convirtió en el 1-2, al marcar Trejo la pena máxima. La Real, apremiada por el adverso resultado, se echó adelante en el inicio de la segunda mitad en la que pudo marcar en un disparo desde fuera del área de Zubeldia, ante un Rayo que ahora ya nadaba al tiempo que guardaba su ropa.
Garitano movió el banquillo en la última media hora para hacer un once más reconocible con Illarra y Willian José pero no era la noche realista que se fundía a fuego lento con la estrategia de un rival que salía a la contra a la velocidad del Rayo.
La presencia de Willian José cambiaría el signo del encuentro, nada más entrar estuvo ya a punto de marcar en su primer contacto con el balón y en el minuto 77 un gran cabezazo se tradujo en el empate para una Real que encerró a los de Vallecas en el último tramo sin más recompensa que ese punto.