La paciencia del Alavés, que siguió luchando hasta el final del partido en busca de un gol providencial, le permitió sumar tres puntos en la prolongación, en una última jugada en la que Ibai aprovechó el fallo defensivo de los locales, que ya firmaban el empate, para dar la victoria a su equipo.
El colegiado indicó el inicio del partido en el momento en el que el nuevo presidente del Real Valladolid, Ronaldo Nazário, aparecía por primera vez en el palco del estadio José Zorrilla, por lo que apenas tuvo protagonismo, otorgando así éste a los jugadores de su equipo.
Once minutos pasaron hasta que llegó el primer lanzamiento a puerta que, en este caso, estuvo en las botas de Anuar, cuyo disparo desde fuera del área, salió desviado por encima del larguero, pero lo cierto es que el juego comenzó con poco ritmo y con poca creación en una y otra zona del campo.
El Real Valladolid tomaba la iniciativa a la hora de controlar el esférico, pero las llegadas al área no contaban con peligro, al igual que en el caso contrario, con un Alavés al que le costaba mostrar mordiente ofensiva y, de hecho, su primer lanzamiento a puerta fue en el minuto 17, con Guidetti como autor del mismo.
Jonny trataba de imponer un poco más de rapidez a la hora de encarar el área local y su entrega se tradujo en un disparo atrevido que salió cerca del palo izquierdo de la meta defendida por Masip, muy tranquilo hasta ese momento, ante la falta de llegada visitante.
La oportunidad más clara para que se hubiera inaugurado el marcador estuvo en mano de Calleri (m.34), quien sorprendió a Calero para, controlar bien el balón con el pecho pero, cuando se disponía a disparar, apareció Nacho de manera oportuna, para evitar que variara el resultado.
Los de Sergio González lo intentaban, pero la bien plantada defensa del conjunto vasco no permitía jugar con fluidez ni armar las jugadas en condiciones, de ahí que se trataran de aprovechar las ocasiones a balón parado. Precisamente, en una de ellas, Toni buscó abrir el casillero antes del descanso, pero su disparo se fue directo a las manos de Pacheco.
Tras la reanudación, el encuentro siguió por los mismos derroteros, con el Valladolid buscando con más ahínco el gol, aunque los dos primeros disparos de Toni, primero, y de Nacho, poco después, acabaron en las manos del meta visitante, aunque el Alavés seguía agazapado para aprovechar cualquier error.
Jonny, una vez más, se encargó de desbordar a la defensa local por la banda izquierda y, su gran centro, lo remató Guidetti fuera, por muy poco, en una ocasión muy clara para los de Abelardo, en el minuto 57.
Guidetti lo intentó también, cuatro minutos más tarde, impulsado por la acción anterior, pero Masip detuvo sin problemas su disparo. El Alavés se fue creciendo y, sin pausa, volvió a tratar de sorprender al meta local, lo que a punto estuvo de lograr Ibai, con un lanzamiento desde fuera del área, que Masip paró en dos tiempos.
Pero la entrada de Míchel supuso un importante cambio en el juego local, que cobró más fluidez. El propio Míchel dispuso de una falta en el borde del área que salió desviada a la derecha de la portería, por pocos centímetros, pero la gran ocasión del partido estuvo en las botas de Keko, que se plantó solo delante del portero pero fue incapaz de superarle y, tras el despeje, pudo volver a rematar, pero cayó dentro del área, reclamando un penalti inexistente.
No había lugar para la relajación, puesto que ambos equipos querían aprovechar los últimos minutos para sacar petróleo, y el Alavés también se volcó en este objetivo y, cuando ya iba a terminar el partido, Ibai aprovechaba un fallo defensivo del Real Valladolid para dar los tres puntos a su equipo.