El Getafe ganó en Villarreal en un partido intenso de principio a fin, pero frenético en sus últimos minutos, ya que Ángel hizo el 1-2 en el minuto 89 y Toko Ekambi falló un penalti en la prolongación que habría supuesto el empate a dos.
El equipo madrileño se mostró como un equipo intenso y combativo, pero el Villarreal, pese a no completar un gran partido, llegó con posibilidades de no perder a los últimos minutos, favorecido por el gol en propia meta de Cabrera, pero fue incapaz de aprovechar la oportunidad de al menos igualar el encuentro.
El encuentro tuvo una fase inicial de dominio por parte del Getafe, que maniató al rival y no le dejó aproximarse a su área, aunque esta dinámica solo se mantuvo hasta el primer cuarto de hora de juego e incluyó una gran ocasión de Portillo que Asenjo desvió con acierto.
En ese tramo del partido se notaron las urgencias del Villarreal y que el equipo está en una fase de transición tras el cambio de técnico, mientras que el Getafe es un conjunto con las ideas claras y que sabe con exactitud a lo que quiere jugar en cada momento.
Sin embargo, rebasado el minuto quince, el conjunto local se soltó y los hombres de Luis García Plaza empezaron a encontrar los espacios en la medida en la que Cazorla participaba más y conseguía aproximarse a la meta de Soria con cierta asiduidad.
Esta tónica de juego se mantuvo prácticamente ante el descanso, puesto que el Getafe apenas volvió a aparecer en acciones ofensivas, mientras que Gerard Moreno y Cazorla pusieron en apuros a la meta del equipo de José Bordalás, que tuvo en el meta a uno de sus hombres clave.
Fue un primer periodo en el que los porteros estuvieron a un buen nivel y en el que el fútbol se interrumpió en exceso con varias acciones en las que se mostraron tarjetas. Las fuerzas se mantuvieron niveladas en el comienzo de la reanudación, pero Jorge Molina se fabricó una gran jugada y con un disparo potente y colocado puso el 0-1 sin dar opción a Asenjo, lo que puso el encuentro donde más le gusta al equipo madrileño.
Poco después, Gerard Moreno y Cazorla obligaron a Soria a realizar otra buena parada, pero en un momento en que a pesar de esas opciones, era el Getafe el que marcaba el ritmo al que se jugaba en La Cerámica.
Para tratar de empatar el encuentro, el técnico local dio entrada a Toko Ekambi y a Bacca, pero a sus jugadores les costaba mucho llevar el partido a donde le interesaba y apenas tenían recursos para elaborar fútbol, por lo que buscaban sus opciones a partir de desplazamientos en largo.
En ese contexto llegó el tanto del Villarreal marcado en propia meta por Cabrera tras un centro intrascendente de Bacca, que daba al equipo local una igualada que parecía muy difícil de conseguir, pero que metió al equipo local en el partido.
Al final, un gran gol de Ángel parecía cerrar el encuentro, pero un penalti dio opciones al Villarreal en la prolongación, pero el equipo local lo desperdició.