El socio fundador de DIS y antiguo dueño del 40 por ciento de los derechos federativos de Neymar Junior, Delcir Sonda, ha comparecido este jueves en Madrid para lamentar la "puñalada trapera" que el jugador y su padre le dieron cuando fichó por el FC Barcelona, y para mostrar su "total confianza en la justicia española", pidiendo que se les abone una cantidad que no tienen "ni idea" de a cuánto debe ascender debido a la "trampa conjunta" urdida por la familia Neymar, el Santos y el Barça.
Sonda compareció por primera vez en España, convocando a la prensa en un hotel madrileño, y lo hizo acompañado por el máximo responsable del Grupo Sonda -al que pertenece DIS-, José Barral, quien sí estuvo en la anterior rueda de prensa celebrada el pasado mes de julio, cuando ya denunciaron un pacto a sus espaldas entre la familia Neymar, el Santos y el Barcelona para cifrar el traspaso en 17 millones de euros y abonar tan solo 6,8 millones -ese 40% de los derechos federativos- a DIS.
"Puede que nosotros seamos tontos por lo que pasó, pero todos ellos están llamados por la justicia en Madrid. Sabíamos lo que estaba pasando, pero no teníamos documentación. Ahora está todo en la justicia y gracias a vosotros vamos a descubrir exactamente lo qué ha pasado", dijo Barral ante la prensa, justo ahora que la Audiencia Nacional está juzgando el caso.
"Ni Bartomeu, ni Rosell, ni Neymar, ni su padre han querido responder a las preguntas de nuestros abogados y no nos sorprende nada porque llevamos cuatro años esperando que respondan a nuestras demandas. Todo esto nos obligó a empezar un pleito, no solo para percibir lo que se nos debe, sino para demostrar que ha sido un proceso engañoso", explicó.
En este sentido, Barral apuntó que tienen "total confianza en la justicia española". "Estamos seguros de que se va a hacer justicia con nuestros derechos. En el fútbol muchas veces existe la manía de que no se cumplan los contratos firmados. En Sonda cumplimos nuestros contratos y queremos que los demás cumplan los suyos", pidió.
El directivo reconoció que no tienen "ni idea" del coste real del traspaso de Neymar al Barcelona, que el padre del jugador cifró en tan solo 17 millones, y también acusó al Santos, que "se está presentando como víctima en este proceso y también obtuvo ventajas". "Me parecería muy extraño que un club ganara ocho millones de euros solo por hacer una llamada de teléfono y contar que tiene un jugador en su plantilla", denunció.
Por su parte, Delcir Sonda explicó que el Grupo Sonda "no es un fondo de inversión, sino una empresa familiar" y relató la historia de su relación con la familia Neymar, un proceso de deterioro continuo que ha concluido en los tribunales.
"Conocí al padre de Neymar en 2009, cuando unos funcionarios de DIS que trabajaban en el Santos me lo trajeron al despacho para presentármelo. Vino el padre con su representante Wagner Ribeiro y la reunión duró cuatro horas. Estaban interesados representantes de Chelsea, Arsenal, Oporto... Cerramos el negocio en cinco millones de reales mas un diez por ciento para Ribeiro. Hoy en día, serían unos dos millones de euros", narró.
Sonda explicó que le ofrecían "muchísimos servicios" al entonces prometedor Neymar, como fisioterapeutas o clases de inglés, y que la relación iba más allá de algo estrictamente laboral. "Mi hermano tiene una casa de playa y Neymar y su familia iban todos los domingos a hacer barbacoas. No me dijeron nada de su renovación con el Santos y eso me dejó indignado", explicó sobre el momento que se empezó a romper la relación entre DIS y la familia Neymar.
Por ello, calificó de "pura farsa" que el jugador dijera esta semana en sede judicial que no conocía al empresario brasileño. "Iba a sus partidos, he cenado en su casa mucha veces después de los partidos... Imaginad cómo me siento. Ha sido una puñalada trapera por la espalda", subrayó.
Sin embargo, para el inversor brasileño "lo peor de todo fue saber que antes de la final del Mundial de 2011 que disputaron Barcelona y Santos ya se había firmado un contrato entre Neymar y el Barcelona", algo de lo que no se enteró hasta dos años más tarde y "exclusivamente por la prensa".
"Mi indignación fue enorme. Me sentí traicionado moral y económicamente porque jamás fui consultado durante las negociaciones. El contrato se negoció 15 días antes del partido Santos-Barcelona (...) Había una enorme amistad con la familia. Me sentí traicionado y víctima de un atraco del peor tipo", denunció.
Por todo ello, quiso mandarle un mensaje directo a Neymar Júnior. "Eres un jugador fantástico y no me gustaría que pasaras a la historia por tus actos delictivos. Tienes que enseñar tu madurez dentro y fuera del campo para solucionar tus problemas jurídicos en Brasil y en España. El fútbol, la sociedad y mi empresa esperan eso de ti", concluyó Sonda.