El Barcelona saltaba al terreno de juego con la necesidad de conseguir los tres puntos ante el Inter. Muy pronto el partido se pondría cuesta arriba para los de Valverde con el gol de Lautaro Martínez en el minuto 3. Los italianos fueron mejores en los primeros compases de partido.
Poco a poco el Barcelona fue despertando y haciéndose dueño de la posesión, pero sin poner en apuros a la defensa del Inter, comandada por un buen Godín. Al Barcelona le faltaban espacios, le faltaba profundidad, y le faltaba la aparición de los tres de arriba. Salvo alguna aproximación de los culés, el Inter se iba al descanso con ventaja en el marcador y sin apenas sufrir, pero la segunda parte iba a ser muy distinta.
Un Barcelona mucho más incisivo salió al césped en la segunda parte, y tras varias ocasiones, sería Luis Suárez quien lograría empatar el partido con una gran volea ante la que nada pudo hacer Handanovic (min 58). La salida de Vidal por Busquets cambiaría el ritmo ofensivo de los culés. El chileno le dió al Barça la profundidad que no había tenido en la primera parte.
Ya con el empate en el luminoso, el Barcelona quería más, y el Inter esperaba atrás alguna contra con la que meter miedo a los de Valverde. Y lo hizo. Pero estaba Ter Stegen para evitar el segundo gol de los 'azzurros'. El tiempo iba pasando y el Barcelona segía intentándolo... hasta que apareció Messi.
El argentino hizo una gran jugada en el minuto 84' para asistir a Luis Suárez, que tras un maravilloso control orientado, batía nuevamente a Handanovic, poniendo el 2-1 en el marcador y completando un doblete en Europa que no conseguía desde 2016.
El Inter, que vio cómo se le escapaba el partido en el 84', salió al ataque a la desesperada y los de Valverde pudieron incluso aumentar la diferencia. El partido llegaba a su fin y el Barça conseguía tres puntos de vital importancia en sus aspiraciones de clasificación a la fase final de la Champions League.