El de Fuentealbilla brilló como es habitual en él, mientras que en el equipo blaugrana destaco Dembélé, además de los canteranos, que supieron dar el empujón a un partido con escasas ocasiones de gol en la primera parte.
El Barça salió a jugar el encuentro con alta intensidad, con el fin de evitar una nueva derrota, tras el partido frente al Chelsea en el que cayó por 2 goles a 1. Así, los de Valverde llevaron a cabo una presión adelantada, que les dio la oportunidad de tener las ocasiones más claras del partido, aunque escasas.
Durante la primera parte, lo intentaron sobre todo Griezmann, que jugó de 9, Alba por la izquierda y Rakitic con dos peligrosos disparos desde la frontal.
Por su parte, Iniesta, titular indiscutible en su segunda temporada en el Vissel, era el motor de los locales y dejaba constantes detalles de su repertorio habitual; sombreros, conducciones y pases en profundidad. El español, también estuvo acompañado, aunque con un papel más discreto por David Villa y Sergi Samper.
Ya en el segundo tiempo y con un once totalmente distinto, el Barça dominó más claramente el partido con Dembélé en punta, De Jong en el centro del campo y sin Iniesta y Villa en el equipo contrario.
Tras un cabezazo al palo de Todibo a la salida de un saque de esquina y una buena combinación entre Dembélé y De Jong que terminó con taconazo del holandés a las manos del portero, el Barça se adelantó gracias a una diagonal de Carles Pérez, quien introdujo el balón entre las piernas de Maekawa después de apoyarse en Malcom.
A punto de finalizar el partido, de nuevo Carles Pérez, con un tiro cruzado tras trazar otra diagonal, puso el 2 a 0 y marcó así su segundo tanto con el primer equipo, certificando la victoria de su equipo y consiguiendo la Copa Rakuten.
