Espera que su lucha no sea un imposible. Es el 'árbitro de la paz' y su nombre es Ángel Andrés Jiménez.
A los equipos les pide "el VAR de la honestidad" a los dos equipos cuando les reúne antes de cada partido. Pero no se queda ahí, también se dirige a los padres.
Por aficionados muy distintos dejó, por dos veces, la práctica arbitral. Los insultos hacia su madre, con ella en la grada, le dejaron muy tocado.
Pero ha vuelto a pitar en las escuelas de fútbol de Málaga. Donde intenta que la figura del árbitro sea prestigada. Sabe los que les diría a los futbolistas de profesionales.
Y tiene dos nombres: Valerón y Klose, que reconoció haber marcado en pleno partido un gol con la mano.