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SU NUEVO TATUAJE SE HA LLEVADO TODAS LAS MIRADAS

El Barça entrena con la mente puesta en el Gamper

A diferencia de temporadas pasadas, Messi ha llegado distinto. Se ha tatuado el brazo durante las vacaciones y le está costando adaptarse a ello. La miraba una y otra vez y se pellizcaba justo por encima del codo. Cuando estaba con sus compañeros le sucedía exactamente lo mismo. Messi lleva tatuada la figura del Mesías, una vidriera de la Sagrada Familia, un rosario, una flor de loto, un mapa de Sudamérica y un reloj que simboliza el paso del tiempo.

Leo Messi ha regresado en forma y no ha tardado en demostrarlo. El argentino no se ha descuidado en sus vacaciones y se ha preocupado de mostrar su puesta a punto junto a su hijo.

Su rapidez para llegar al trabajo cinco días antes de lo previsto contrasta con lo ocurrido hace ocho meses. Llegó dos días más tarde después de las vacaciones navideñas, supuestamente con permiso, pero fue suplente en el partido siguiente frente a la Real Sociedad.

Parece que ha tomado nota de eso y también de la alimentación. Atrás quedan las polémicas pizzas y los alimentos procesados. Desde que sigue los consejos del nutricionista italiano Guiliano Poser su dieta es más natural.

Quizás por ello ya no son habituales esas escenas durante los partidos en las que evidenciaba algún tipo de problema gástrico. Su mejora en la alimentación, su interés por estar en forma, y su demostrada calidad, le han permitido ofrecer un gran rendimiento la pasada temporada. Para esta, regresa con la intención de volver a ser una máquina.

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