El lamentable comentario racista sobre Lukaku que le ha costado el trabajo a un periodista en Italia

El delantero belga del Inter, Romelu Lukaku, ha sido el último en sufrir las consecuencias de la ola de racismo que azota al fútbol italiano. El ariete de raza negra ha tenido que oír cómo el periodista italiano Luciano Pisarini decía que "la única forma de pararlo era darle diez plátanos para comer". Un comentario que le ha costado el puesto de trabajo.

Pero el belga, que además ha tenido que aguantar cómo muchos aficionados le hacían el ruido del mono cada vez que tocaba la pelota, no es el único que se ha tenido que enfrentar al racismo en el fútbol transalpino. El brasileño Dealbert le pidió al árbitro que parara el Atalanta- Fiorentina tras recibir desde la grada insultos de esta índole.

También en el fútbol inglés ha saltado la polémica. Una broma de Bernardo Silva que comparaba a su compañero Mendy con un Conguito ha incendiado las redes. Hasta Guardiola ha tenido que salir en defensa del jugador luso del Manchester City