El Wolfsburgo ha derrotado al KAA Gent (2-3) en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones en el Ghelamco Arena este miércoles, adquiriendo una renta favorable que les deja un sabor agridulce, puesto que la escuadra alemana poseía una ventaja de tres tantos a diez minutos del final.
El cuadro dirigido por Dieter Hecking se plantó en tierras belgas con el claro objetivo de anotar al menos un valioso gol fuera de casa, por lo que llevó el peso del encuentro en los compases iniciales. Los alemanes trataron de abrir el campo continuamente en busca de Vieirinha y Draxler, pegados a ambas bandas.
Las constantes llegadas del Wolfsburgo no contaron con excesiva claridad y el partido pasó a tierra de nadie, con demasiados errores infantiles en los pases que nada favorecieron a las combinaciones en ataque. Por su parte, los locales adquirieron una mayor presencia ofensiva, ayudado por los balones parados señalados que, sin embargo, nunca encontraron rematador claro.
Doblete de Draxler
Draxler dejó una jugada maravillosa que supuso el gol que abrió la eliminatoria en medio de un partido trabado, espeso, poco vistoso. El joven talento alemán inició una ofensiva desde el costado izquierdo con un gran detalle para desbordar a su marcador, y él mismo fue el encargado de finalizar al borde del descanso.
Los germanos se adelantaron en el duelo entre novatos en los octavos de final de la 'Champions' y dieron el primer paso para clasificarse a sus primeros cuartos. Tras la reanudación, el Gent salió más incisivo, con la difícil tarea de conseguir un resultado positivo para afrontar la vuelta.
No obstante, sus grandes dificultades en la elaboración se volvieron en su contra, propiciando el segundo de Draxler con otra de arte. El exjugador del Schalke 04 robó, regateó y definió sutilmente por encima del guardameta con una tranquilidad tremenda.
Dos goles para la esperanza
Por si fuera poco, el Wolfsburgo, que se vio con un marcador muy de cara para lo mostrado sobre el césped del Ghelamco Arena, sentenció aún más la eliminatoria con el 0-3, de Kruse. El tanto de la esperanza belga llegó de las botas de Kums, después de que los germanos adquirieran cierta relajación, e incluso apretaron en los últimos minutos, logrando reducir aún más distancias en unos momentos de locura gracias a un gol de Coulibaly.
Las carencias de los hombres de Hein Vanhaezebrouck en defensa fueron notorias, aunque consiguen mantener vivo el sueño europeo para afrontar la vuelta. Mientras, el equipo germano, que frenó así su mala racha en este 2016, dio el primer paso hacia sus primeros cuartos de 'Champions' pese a acabar el encuentro con mal sabor de boca, tras la renta de tres goles echada a perder.
