El Real Madrid visitaba Wolfsburgo en un duelo en el que partían como claros favoritos. El sorteo se había portado bien con los de Zidane y les había tocado una de los 'deseados', pero ahora les tocaba hacerse valer en Alemania.
El francés sólo introdujo un cambio con respecto al once del Clásico que tan buen resultado le dio. Danilo entró por Carvajal y volvió a apostar por Casemiro como compañero de Modric y Kroos en el centro del campo.
Con los 22 protagonistas listos sobre el césped, el árbitro Gianluca Rocchi pitó el inicio del partido. Arrancaba el partido de ida de los cuartos de final para el Real Madrid, por delante, 180 minutos en los que tenía que demostrar que era favorito para llevarse la Undécima.
La tuvo Cristiano
La iniciativa era del Madrid, el Wolfsburgo renunció al balón y pronto se llevó el primer susto. El linier anuló bien un gol a Cristiano Ronaldo por encontrarse en posición ilegal tras un pase de Benzema.
Los minutos pasaban y el Wolfsburgo no tenía intención de tener el balón, al menos eso parecía. Sin embargo, esperaban a las contras para hacer daño a la defensa del Madrid y en una de ellas encontró una ocasión de peligro.
En un balón colgado al área, Henrique cazó un cabezazo que atajó de manera solvente Keylor Navas. La siguiente jugada fue otra ocasión manifiesta para el Real Madrid, con Benzema conduciendo el balón en un dos para dos.
Rodríguez hizo el primero
El francés le hizo un roto en la cintura a Dante, pero su disparo lo detuvo con un pie milagroso Benaglio. Lo intentaba el Real Madrid, pero no encontraba el premio. Todavía quedaba mucho, no se habían cumplido ni 20 minutos de partido, pero tuvieron un contratiempo que no esperaban.
El árbitro señaló un dudoso penalti a Casemiro sobre Schurrle. Las repeticiones de la jugada dejaban claro que es el propio jugador alemán el que tropieza sobre su propia pierna al disparar. Con el penalti pitado, Rodríguez se dispuso a lanzarlo y Keylor a mantener su portería a cero en esta edición de la Champions.
Sin embargo, el jugador del Wolfsburgo no falló y puso el 1-0 en el marcador. Le tocaba remar al Real Madrid para intentar sacar un resultado positivo de Alemania. Las sensaciones eran positivas, de hecho el dominio era blanco, pero les faltaba meter el ansiado gol.
Descalabro total
El Madrid tenía el balón, maduraba las jugadas, pero siempre acababan con el mismo final: fuera de juego. No había manera de pillar a la defensa del Wolfsburgo en un renuncio. Y en otra contra, llegó la certificación de la sorpresa.
Henrique, el mejor del Wolfsburgo en la primera parte, puso un balón medido a Arnold para que batiese por bajo a Keylor Navas. 2-0, sí, 2-0 estaba ganando el Wolfsburgo al Real Madrid. La cenicienta se convirtió en un auténtico ogro.
La siguiente jugada de peligro la protagonizaron Bale y Benzema, que cabeceó un pase medido del galés y se le marchó fuera por poco. Ahora el tiempo corría en contra del Madrid, tenía que marcar al menos un gol para no tener que remar tanto en el Bernabéu.
Lesión de Benzema
Pero las cosas le fueron todavía peor a los de Zidane. Benzema tuvo que salir del campo por una lesión que no pintaba nada bien. En su lugar entró Jesé, por lo que al técnico del Real Madrid le quedaban dos cambios para intentar arreglar el desastre de la primera parte.
Arrancó la segunda parte sin cambios y con un objetivo claro por parte de los blancos: meter por lo menos un gol. Los primeros minutos fueron todavía peores que los de la primera parte, el Madrid tenía el balón pero no sabía qué hacer con él.
Mientras, el Wolfsburgo, que ya había cumplido sobradamente sus deberes, intentaba cazar otra contra que le diese todavía más ventaja en la eliminatoria.
Zidane lo intentó con Isco y James
Zidane intentó que su equipo reaccionase metiendo a Isco en lugar de Modric. Nada, no había manera de perforar la defensa del Wolfsburgo. Además, hubo un momento tenso entre Marcelo y Arnold.
El brasileño dejó la pierna atrás al jugador del Wolfsburgo, que se encaró con el lateral. En ese momento, Marcelo fingió una agresión de Arnold y se formó una tangana en el campo. Acción impropia y absolutamente innecesaria del lateral, que tampoco completó su mejor partido con la camiseta del Real Madrid.
La tuvo Cristiano Ronaldo en sus botas con un disparo lateral que detuvo Benaglio. El portero del Wolfsburgo completó un partido soberbio, deteniendo todas las intentonas de los blancos. El tiempo pasaba y no llegaba el gol, con 10 minutos por jugarse el Madrid no encontraba el camino al gol.
La vuelta, un todo o nada
Zidane metió más dinamita en el campo con James en lugar de Kroos. Pero nada, la defensa del Wolfsburgo no daba ni medio metro, no había tiros limpios, no había pases claros, lo único que había era una empanada monumental del Real Madrid, que se dejaron todas las ganas en el Camp Nou.
Con el final del partido se certificó una cosa: tocaba remontar si se quería levantar la Undécima. El Santiago Bernabéu tendrá que empujar al máximo a unos jugadores que se quedaron sin fuelle cuando más lo necesitaron. La vuelta de la eliminatoria se jugará en Antena 3 y Atresplayer en un partido que se resume en un todo o nada para el Madrid en esta temporada.