Grandes protagonistas del fútbol europeo, como los franceses Paul Pogba o Blaise Matuidi, el ghanés Kevin Prince Boateng o el italiano Mario Balotelli expresaron en las últimas horas su apoyo a Moise Kean, gran joya del fútbol italiano y del Juventus Turín que fue víctima de un nuevo caso de racismo en Cagliari (Cerdeña).
Kean, que a sus 19 años se está luciendo como uno de los talentos más brillantes de Italia, salió de titular contra el Cagliari y marcó por cuarto partido consecutivo, pero sus jugadas estuvieron repetidamente marcadas por los silbados racistas de una parte de la afición sarda.
El delantero juventino, nacido en 2000 en Vercelli (Piamonte) y de origen marfileño, silenció momentáneamente esos silbidos en el 85, cuando firmó el gol del definitivo 2-0, y como forma de revancha lo celebró parándose en frente de la hinchada de la curva del Cerdeña Arena.
Bonucci le recriminó el gesto después
En pocos instantes, el silencio fue roto por unos nuevos silbidos e insultos, al punto que intervino Leonardo Bonucci para alejar a Kean de la zona e intentar recuperar la calma. También tuvo que intervenir la megafonía del estadio para pedir a la afición local que interrumpiera esos murmullos.
"La culpa está repartida entre afición y Kean, un 50-50", llegó a decir Bonucci tras el partido.
Un caso cuya gravedad aumenta ya que son ya muchos los sucesos racistas registrados en el campo del Cagliari. El año pasado fue Matuidi quien fue insultado por el color de su piel mientras que en 2017 ocurrió al ghanés Sulley Muntari.
Y unos silbidos que generaron aún más indignación en la opinión pública italiana después de que el presidente del Cagliari, Tommaso Giulini, negara que fueran racistas y acusara a los críticos de ser unos "falsos moralistas".
"Lo siento porque he escuchado demasiados moralismos. Si hubiera marcado (Federico) Bernardeschi habría pasado la misma cosa. Hasta el gol no había pasado nada. Kean se equivocó en encarar a la afición y me lo dijeron también los jugadores del Juventus", aseguró. "El Cagliari rechaza las acusaciones de racismo. Escuché sobre todo silbados, que habrían dedicado a cualquier jugador. Si hubo insultos racistas, esos hay que condenarlos", agregó.
Horas después de recibir esos silbidos, Kean lamentó lo ocurrido con un mensaje en su cuenta de Instagram, en el que adjuntó una foto suya celebrando el 2-0 y escribió: "La mejor manera para contestar al racismo".
Muestras de apoyo de muchos deportistas
En poco tiempo llegaron muchas muestras de apoyo por parte de sus compañeros en el Juventus y también por parte de otros futbolistas que compiten en Italia y en Europa.
Pogba, centrocampista del Manchester United, publicó en Instagram: "Apoyo todas las batallas contra el racismo, somos todos iguales. Bien hecho italianos, hay que espabilarse y no permitir que un pequeño grupo racista hable por vosotros".
Una condena que compartió también Mario Balotelli, delantero del Marsella, que en su pasado sufrió repetidamente casos de este tipo: "Estamos divididos en nuestro destino, pero nada más puede separarnos. Condeno todo el racismo, para siempre".
El mensaje de Kean recibió además las muestras de apoyo de sus compañeros Matuidi o el bosnio Miralem Pjanic, y del francés Patrice Evra, que jugó en el Juventus de 2014 a 2017.
"Esto no es aceptable en el fútbol ni en ningún lado del mundo. Enhorabuena a Kean por encararles (a los aficionados racistas) y mostrarles quién es el jefe. El mundo sería mejor si todos compartiéramos amor", publicó Evra en Twitter.
Una reacción unánime que envió otro mensaje fuerte contra el racismo y que arropó al joven Kean, un talento que, tal y como aseguró el técnico juventino Massimiliano Allegri, hay que "preservar".