La selección española sub-17 logró el pase a los cuartos de final del Europeo como primera de grupo al vencer a Italia por 4-2 en un encuentro que se le complicó al combinado español en la segunda parte cuando el cuadro transalpino neutralizó dos goles de desventaja.
El equipo de Santi Denia destapó el tarro de las esencias cuando se encontraba contra las cuerdas, con Italia presionando, crecida al igualar el marcador. Pero la calidad de la "rojita" emergió para hundir a su adversario con los goles decisivos de Abel Ruiz y Lozano, encargados de desnivelar el choque de manera definitiva.
Primera parte, con 0-0
El equipo español empezó el partido empujando al combinado italiano a posiciones defensivas. Mostraba firmeza en las proximidades del área, pero sin imponer su ley en el centro del campo, lo que permitía contragolpes de la "azzurra". Una primera parte sin dominador claro y vacío de ocasiones claras.
Abel Ruiz firmó una excelente jugada por la periferia izquierda del área italiana, con pase en bandeja para Martín, que chuto manso a las manos de Plizzari. Insistió con habilidad Ruiz. La perla azulgrana, autor de dos goles en el Europeo, daba muestras de su enorme talento con sus regates y tiros lejanos, pero ninguno certero.
Seis goles en la segunda parte
El horizonte se abrió en el minuto 64, cuando Gorka Zabarte derribó a Olivieri. Penalti de los que no se discuten, que ejecutó por bajo, junto al poste, el propio delantero centro. Un nuevo partido se abría, con otra intensidad, con prisas de Italia y una España que capeaba el temporal para guardar un resultado que cumplía con el objetivo de ir a cuartos.
La prisa apretó los ánimos. Italia nunca se rinde. En el 72 llego el empate. Bellanova regaló un centro medido a la cabeza voladora de Pinamonti, que ganó la acción a la defensa española. Balón a la escuadra, Peña no tuvo nada que hacer, salvo retener el balón y protestar, lo que le costó la amonestación.
A cuartos como primeros
Con 8 minutos por delante tocó sufrir, y mucho. Se creció Italia, pero la estocada llegó en el momento menos esperado. Morlanes agarró la pelota en el centro del campo, avanzó y puso la pelota dentro del área, donde Abel Ruiz soltó un misil a la escuadra.
Un alivio, con 3-2 la "rojita" estaba en cuartos. En plena euforia García perdonó el 4-2, pero no perdonó Lozano. En jugada individual recorrió horizontalmente el borde del área y luego, con clase y precisión, cruzó la pelota abajo, donde es imposible llegar. Mazazo definitivo. España ya estaba en cuartos e Italia quedaba apeada de la competición. Saboreó el éxito, pero sucumbió ante la calidad española.
