Los jugadores del Espanyol celebran el gol de Asensio

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LIGA BBVA JORNADA 34 | ESPANYOL 1-1 CELTA

Espanyol y Celta firman un empate que no deja satisfecho a ninguno

Espanyol y Celta empataron en Cornellá (1-1), un resultado que no deja contento a ninguno, ya que los pericos peleaban por lograr la permanencia matemática, mientras que el conjunto gallego buscaba consolidarse en puestos europeos. Iago Aspas marcó por el Celta y Marco Asensio empató para el Espanyol.

El Espanyol y el Celta firmaron un empate que no deja satisfecho a ninguno, ya que los locales peleaban por la permanencia matemática y los visitantes por consolidarse en Europa, aunque permitió al anfitrión mejorar la imagen que dio en la anterior jornada de Liga, frente al Levante.

Los de Berizzo, sin la fluidez arriba de otras ocasiones, se adelantaron con una diana de Aspas, pero antes del descanso Marco Asensio puso la réplica. En la reanudación, el ritmo bajó y nadie hizo méritos suficientes para llevarse la victoria en el estadio de Cornellà-El Prat.

Abraham tuvo el primero a los siete minutos. El centrocampista se quedó sólo ante Sergio, pero envió el balón a las metas del portero al intentar colocar el balón. El error en la salida del balón del cuadro vigués pudo costar muy caro. Pese a no adelantarse, el Espanyol mostró un buen inicio. La intensidad del anfitrión molestaba al Celta.

El fútbol que ha llevado al cuadro gallego a la zona noble de la tabla no aparecía en Cornellà. Costaba combinar y conectar con Aspas. Nolito tampoco disfrutaba de espacios. Aún así, el anfitrión no disfrutaba de ocasiones destacables y tampoco llegaba al área rival con claridad.

Poco a poco el Celta fue creciendo. Madurando su juego. Los de Berizzo recuperaban su fútbol y sorteaban mejor la presión local. Gerard Moreno, opción en punta del Espanyol, tampoco veía puerta. Un guión gris para los catalanes que Aspas se encargó de confirmar a la media hora de partido.

El delantero, en el minuto 28, aprovechó un centro de Orellana desde la derecha para rematar sin oposición. La salida de Pau López, con una camiseta conmemorativa del centenario del debut de Ricardo Zamora, no bastó. Era una de las primeras ocasiones claras para el Celta, que decantó la balanza a su favor e inquietó al rival.

La precipitación, eso sí, le sirvió al Espanyol. Con más revoluciones, Abraham, de cabeza, y Hernán Pérez, con un derechazo demasiado elevado, levantaron los ánimos de la grada. Pero el premio fue para Marco Asensio: un latigazo preciso en el 39 empató el partido. Sergio no pudo reaccionar. En la segunda mitad, el choque se convirtió en un intercambio de golpes sin excesivo criterio.

No había pausa en el centro del campo para ninguno de los dos equipos ni tampoco llegadas con peligro. Orellana, Nolito y Aspas, pese al gol, no brillaban. Y el ataque local tampoco estaba inspirado. Lo único que inquietaba al Celta eran las carreras de Hernán Pérez, alguna incursión de Moreno y un centro de Rubén Duarte que no remató nadie.

Díaz y Radoja, pulmones del Celta en la medular, dificultaban mucho el juego entre líneas. Entró Caicedo en el 64 y Guidetti en el 70. Ambos técnicos buscaban el segundo. Definitivamente, el partido se había dormido. La intensidad se agotaba.

Los catalanes, eso sí, pusieron más de su parte en el tramo final. Una combinación entre Caicedo, Burgui y Asensio, sin éxito en la definición, encendía de nuevo a la grada en el 83. Poco más le quedaba a este pulso, que acabó con reparto de puntos.

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