El periodista italiano Federico Ruffo, autor de una investigación sobre los lazos entre el club de fútbol Juventus y la mafia calabresa, 'Ndrangheta, para el programa televisivo "Report", denunció que alguien esparció gasolina en el jardín de su casa en lo que cree es un gesto de intimidación.
Los Carabineros de la localidad de Ostia (centro) han iniciado una investigación sobre los hechos que sucedieron hace dos días, pero que salieron este miércoles a la luz. El informador ha recibido mensajes de apoyo de las asociaciones de periodistas y también del gobernador del Lazio, Nicola Zingaretti, que ha defendido "la libertad de prensa como un valor de la democracia".
La opinión del Gobierno italiano
El vicepresidente del Gobierno y ministro del Trabajo, Luigi Di Maio, también envió su solidaridad a Ruffo y consideró "inaceptable que en 2018 existan infames que intentan tapar la boca con este tipo de amenazas". Ruffo asegura que quienes esparcieron gasolina en el jardín de su casa y pintaron también una cruz roja en el muro querían causar un incendio, pero que les salvó el perro que empezó a ladrar y les hizo escapar.
La redacción del programa Report, que se emite en la televisión pública RAI, ha denunciado que desde la emisión del reportaje el periodista ha sido objeto de varios episodios desagradables en locales públicos de supuestos aficionados del Juventus. La investigación trataba sobre la infiltración de la 'Ndrangheta, entre los grupos de hinchas del club "bianconero" para hacerse con los billetes.
Repercusiones tras la investigación
En junio de 2016, el líder de los ultras del Juventus Rocco Dominello fue condenado a 7 años y 9 meses de cárcel por permitir que la 'Ndrangheta se infiltrara entre los aficionados del club. Según el tribunal de Turín, la gestión de la compra de los billetes para los partidos del Juventus y su posterior reventa a un precio más alto era una práctica que llevaban a cabo grupos de aficionados organizados y dirigidos por la mafia calabresa.
El pasado 25 de septiembre el presidente del Juventus, Andrea Agnelli, fue inhabilitado 12 meses por el Tribunal Nacional de la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), que también sancionó al club con 300.000 euros de multa, por mantener contactos irregulares con algunos ultras del club y favorecer la reventa de billetes del estadio.