Las fuerzas de seguridad han detenido en Ucrania a un hombre que planeaba cometer hasta 15 atentados terroristas durante la Eurocopa de Francia. Es francés, de ideología ultra-derechista. Los servicios secretos ucranianos le tendieron una trampa para venderle un arsenal y capturarlo de inmediato. Toda la operación fue grabada.
Un joven se apresura a cargar las armas que ha comprado a traficantes ucranianos: cajas llenas de explosivos, sacos llenos de kalashnikovs y lanzagranadas. Ha viajado desde Francia hasta la frontera entre Ucrania y Polonia para hacerse con ellos.
O eso cree, porque cuando menos se lo espera, a punto de emprender el camino de vuelta, los militares ucranianos se le echan encima. Había caído en la trampa que le habían tendido tras detectar que había contactado con grupos armados del país, cuenta el jefe de las Fuerzas Especiales de Kiev.
Así se han evitado, dice, al menos una docena de atentados en París coincidiendo con la Eurocopa. Este veinteañero francés pretendía, al parecer, utilizar ese arsenal en su particular lucha contra "los inmigrantes, el Islam y la globalización", según la policía francesa, que lo identifica como militante de ultraderecha. No estaba fichado ni era conocido de los servicios de inteligencia.
