España pierde ante Croacia y se medirá a Italia en octavos de final de la Eurocopa

Vicente del Bosque confió en los mismos once jugadores que alineó frente a República Checa y Turquía. Misma alineación y misma idea, con posesión y la verticalidad mostrada en los dos partidos anteriores. Así salió la selección española, que encontró premio a los siete minutos de encuentro.

Había salido muy bien la Selección, y los centrocampistas españoles no tardaron en mostrar su mejor versión. Silva oteó el horizonte en tres cuartos de campo, puso un balón perfecto a Cesc y este, desde la parte derecha del área, centró para que Morata empujase el balón al fondo de la red.

A partir del gol, Croacia no se amilanó y puso en aprietos a la defensa española. De Gea falló en un pase y Rakitic estuvo a punto de marcar de vaselina, y la Selección entró en bucle: perdió balones con demasiada facilidad y Croacia se vino arriba. Fue en el 45', al borde del descanso, cuando Kalinic trajo un jarro de agua fría a los de Del Bosque.

El delantero croata se aprovechó de la remató a la perfección un centro perfecto de Perisic, que cuajó un gran partido poniendo en aprietos a Juanfran con su constante desborde. Tras el descanso, el partido se reanudó de la misma manera y Del Bosque no tardó en mover ficha: introdujo a Bruno por Nolito buscando más control en el centro del campo por el continuo empuje de Croacia.

Sergio Ramos falló un penalti

El cambio tranquilizó a España, que tuvo paciencia con posesiones largas hasta que en el 69' derribaron a Silva dentro del área y Kuipers pitó penalti a favor de la Selección. Sergio Ramos se ofreció a tirar el penalti y tuvo en sus botas el 1-2, pero el central tiró al centro y Subasic paró el lanzamiento. Antes, había salido al campo Aduriz por Morata.

En la recta final, cada llegada de Croacia parecía peligrosa, sobre todo con Perisic como puñal por la banda. Precisamente fue el croata el que hizo el 2-1 con una gran carrera por la izquierda y un disparo ante el que De Gea no pudo hacer nada.

Al final, un 2-1 que deja sensaciones agridulces en el combinado español y, sobre todo, que sitúa a España en el peor lado del cuadro. Alemania, Francia e Inglaterra ya esperan en ese lado. El equipo de Del Bosque se enfrentará a Italia en octavos de final el próximo lunes 27. El camino no será fácil.