Bale celebra el autogol de McAuley

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EUROCOPA 2016 OCTAVOS DE FINAL | GALES 1-0 IRLANDA DEL NORTE

Bale y Gales siguen haciendo historia y pasan a cuartos tras echar a Irlanda del Norte

Gales sigue empeñada en hacer algo grande en su primera participación en una Eurocopa. Después de pasar como primera en un grupo en el que estaba Inglaterra, los británicos se han cargado a Irlanda del Norte en un partido espeso que se resolvió con gol en propia puerta de McAuley. Bale, autor del centro que derivó en el tanto que dio a su selección la clasificación para cuartos.

Un gol en propia meta del veterano defensa norirlandés Gareth McAuley permitió a Gales clasificarse para cuartos de final de la Eurocopa de Francia y detuvo en seco la aventura de sus rivales británicos. Si en el referéndum para la salida del Reino Unido de la Unión Europea los galeses mayoritariamente a favor del Brexit y en Irlanda del Norte se impuso el 'no', la ley del fútbol decretó que fueran los primeros quienes siguieran en Europa en el primer duelo de la historia a eliminación directa en una competición importante entre dos naciones británicas.

Los de Gareth Bale se beneficiaron de un desafortunado tanto en propia meta de su homónimo McAuley, que despejó a las mallas de su portero un buen centro al área pequeña del jugador del Madrid, cuando acechaba Robson-Kanu. Fue el epílogo de un partido trabado, denso, poco fluido y de pocas ocasiones de gol, un homenaje a un fútbol a la británica pasado de moda a este lado del Canal de la Mancha, en el que los galeses propusieron más y los norirlandeses dispararon más veces entre los tres palos.

El empate no hubiera sido injusto entre dos selecciones que decidieron también homenajear a los tiempos en los que en el Parque de los Príncipes de París se disputaba el Cinco Naciones de rugby. Es seguro que ninguno de los dos se quejará del estado del césped del estadio parisiense, porque apenas usaron el verde para jugar el balón, que pasó más tiempo por los aíres que en la hierba.

En el envite, los de Chris Coleman pusieron un poco más de control, consecuencia lógica de tener en sus filas jugadores de más quilates, frente a un Michael O'Neill que siguió apostando por el juego directo, los balones al área, una propuesta que le había metido, de rebote, por vez primera en los octavos de final de la Eurocopa como la peor de las cuatro terceras repescada.

Los galeses, debutantes también y que nunca antes habían conocido una fase tan avanzada de una competición grande, buscarán una plaza entre los cuatro mejores de Europa ante el vencedor del duelo de este domingo entre Hungría y Bélgica. Irlanda del Norte dispuso de las dos mejores ocasiones del primer tiempo. En el minuto 10 un disparo de Dallas obligó a Hennesey a estirarse para enviar el balón fuera.

El nerviosismo comenzaba a apoderarse de los galeses, que veían vano su dominio territorial. Coleman comenzó a mover banquillo y Ramsey retrasó su posición para distribuir el juego ofensivo. De sus botas salió en el 53 un buen centro hasta el punto de penalti que Vokes cabeceó algo desviado. Cinco minutos más tarde Bale dispuso de una falta algo alejada pero bien colocada. Su disparo, no muy ajustado al palo, fue fácil de atajar por McGovern y se convirtió en el primer tiro entre los tres palos de los galeses.

Fue la antesala del gol, el síntoma de que el dominio de Gales comenzaba a dar frutos. Bale se convirtió en un cuchillo por la izquierda y Ramsey, con sus centros, obligaba a reculara a los norirlandeses, que prácticamente se olvidaron del área rival. En ese contexto llegó el gol a los 75 minutos, la apoteosis en el fondo norte, donde estaban los galeses y el despertar del sueño en el que poblaban las camisetas verdes de los norirlandeses, que ni siquiera vieron a su ídolo Will Grigg.

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