El Real Betis se proclamó campeón del grupo F en la Liga Europa pese a empatar con el débil F91 Dudelange (0-0) en un duelo dominado por los andaluces, pero donde volvió a evidenciarse su falta de puntería, acuciada este jueves por el mal estado del terreno de juego, completamente helado por la temperatura bajo cero.
El equipo de Quique Setién no pudo ganar el tercero de la Liga de Luxemburgo, un equipo asequible que sumó su primer y único punto en Europa ante los verdiblancos. Sin embargo, el Betis tiene motivos para estar muy contento tras haber finalizado como líder de su grupo, una competencia con AC Milan y Olympiacos, llamados a llevarse el billete.
Finalmente fuerons los griegos, que sorprendieron al cuadro italiano en su visita al Karaiskaki. Allí puso un ojo el Betis, a quien solo un triunfo del Milan le hubiera dejado sin el caramelo del primer puesto. Eso no ocurrió, pero tampoco llegó el triunfo heliopolitano pese a las múltiples ocasiones de las que gozó el equipo.
La primera la firmó Francis, a cuarto de hora para alcanzar el descanso, y la segunda fue obra de Joaquín, que obligó a Bonnefoi, el meta local, a realizar una gran estirada. Fue, sin lugar a dudas, el mejor activo del Dudelange con sus paradas y atrevimiento, principalmente en la fase decisiva del encuentro.
Los de Setién siguieron a lo suyo en la segunda mitad, echando de menos a Lo Celso y Canales, dos de sus piezas clave esta campaña, y confiando los últimos metros a la explosividad de Loren y el ingenio de Inui, que no termina de arrancar este año. Ahí llegó un nuevo carrusel de ocasiones para los españoles, aunque ninguna de ella besó el fondo de las mallas.
Sidnei la tuvo con un rechace a la hora de partido y Sergio León estrelló el cuero en el lateral de la red cuando tan solo llevaba un minuto sobre el césped -muy resbaladizo- del austero estadio luxemburgués. Todavía quedaría una ocasión más clara para el Betis, seguramente la más evidente a falta de un minuto para el tiempo reglamentario.
Javi García remató de cabeza a escasos metros de la línea de gol, pero el portero local metió la punta de los dedos para enviar el balón a córner. El árbitro pitó y ambos celebraron. El Dudelange por no haberse ido de Europa con las manos vacías y el Betis porque ha sido capaz de finalizar líder en un grupo de mucha enjundia.