"Él fue abandonado en un hotel para que se las arreglará por sí solo con respecto a su viaje" explicó McKay, quien se encargó de organizar el viaje que terminó con la vida de Sala. No obstante, el Cardiff argumentó que le había ofrecido a Sala trasladarse de Nantes a Cardiff en un vuelo comercial.
La avioneta que transportaba a Sala y en la que también viajaba el piloto David Ibbotson desapareció el pasado 21 de enero cuando sobrevolaba el Canal de la Mancha. La aeronave se localizó días después en el fondo del mar y de entre sus restos se recuperó el cuerpo de Sala, pero no el de Ibbotson, que aún sigue desaparecido. McKay ayudó en el fichaje de Sala por el Cardiff, según relató, ya que su hijo, Mark, participó como agente en el traspaso.
Esta semana, la comisión encargada de establecer las causas del accidente (AAIB, por sus siglas en inglés), informó que Ibbotson no tenía una licencia privada y por lo tanto no podía transportar pasajeros a no ser que se llegase a un acuerdo antes del viaje para compartir gastos.
"No fue un vuelo de este tipo porque Emiliano no había pagado nada, pagaría a posteriori lo que le pidieran. Cuando pides un taxi, no preguntas si el conductor tiene licencia para conducir", explicó McKay.
Además, McKay aseguró que el Nantes le debe a su hijo 1,5 millones de libras (1,8 millones de euros), pero afirmó que no perseguirán al club francés "por ahora".
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