Fernando Torres marcó este el gol 4.500 del Atlético de Madrid en Primera División, al anotar el 2-0 en el minuto 50 del partido de la jornada 21 del torneo frente al Leganés en el Vicente Calderón, y se convirtió en el cuarto club en superar esa cifra, tras Real Madrid, Barcelona y Athletic.
Su primer gol data de hace 87 años, del 10 de febrero de 1929, precisamente su estreno en esa competición, cuando Vicente Palacios inauguró el marcador del club en la Liga con un tanto en el campo del Arenas de Guecho en el minuto 14. Ese día, el equipo madrileño venció por 2-3. Marín y Cosme marcaron sus otros dos tantos.
Después, seis años más tarde, llegó el 100, conseguido el 3 de marzo de 1935 por Eduardo González, 'Chacho', en el empate a dos entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid; luego el 500, el 2 de diciembre de 1946 en un 7-3 frente al Espanyol y obra de Josep Juncosa; y más tarde el 1.000, logrado el 8 de marzo de 1953. Lo marcó uno de los futbolistas legendarios en la centenaria historia del club: Adrián Escudero, el máximo goleador de todos los tiempos del equipo madrileño en ese torneo con 150 tantos, en la derrota de su equipo contra el Celta de Vigo.
El 1.500 fue de otro de los grandes goleadores de la historia del Atlético: Joaquín Peiró. Fue el 12 de febrero de 1961 en el estadio Metropolitano frente al Valladolid, al que su equipo superó por 4-2 con un 'triplete' suyo en la vigésimo primera jornada de aquella temporada. Julio Orozco, por su parte, celebró el tanto 2.000 el 24 de enero de 1971 en Vigo contra el Celta (3-2), al marcar en el minuto 25, mientras que el 2.500 fue de Marcelino Pérez el 5 de octubre de 1980 en el Vicente Calderón ante el Athletic (2-1).
Casi una década después, el 14 de enero de 1990, el Atlético alcanzó los 3.000 goles en Liga de las botas de Roberto Simón Marina en el 3-1 frente al Sporting de Gijón en la ribera del Manzanares, el mismo escenario del tanto 3.500, marcado el 4 de enero de 1998 por el italiano Christian Vieri ante el Racing de Santander (2-1).
El 4.000 fue del portugués Simao Sabrosa, el 12 de abril de 2009 en el estadio de Riazor frente al Deportivo de La Coruña (1-2) y el honor del 4.500, ante el Leganés, correspondió aFernando Torres, que picó el balón ante la salida de Iago Herrerín en el minuto 50 del encuentro.