Macabro asesinato por parte de un futbolista turco. Cevher Toktas, que milita en el Bursa Yildirim Spor, ha confesado a la policía que ahogó con una almohada a su hijo en un hospital, en el que ingresó con sintomatología del coronavirus.
El pequeño de cinco años, que ingresó con tos y fiebre, fue dado por muerto por COVID-19 por los médicos, pero 11 días después Cevher Toktas confesó el asesinato de su hijo. El futbolista espero a estar sólo en la habitación para ahogar a su hijo durante 15 minutos.
"Presioné una almohada sobre mi hijo que estaba acostado sobre su espalda. Durante 15 minutos presioné la almohada sin levantarla. Mi hijo estaba luchando durante ese tiempo. Después de que dejó de moverse, levanté la almohada. Luego llamé a los médicos para que no sospecharan", confesó el futbolista a la policía turca.
Toktas reconocí que acabó con la vida de su hijo porque no lo quería.
"Desde su nacimiento nunca he amado a mi hijo menor. No sé por qué no lo amo. La única razón por la que lo maté ese día es porque no me gustaba. No tengo ningún problema mental", asegura el futbolista.
Cevher Toktas ya ha ingresado en prisión y será juzgado por homicidio, un delito por el que podría ser condenado a cadena perpetua.