Habrá huelga en el fútbol femenino. Las futbolistas de la Primera Iberdrola irán a la huelga el fin de semana del 16 y 17 de septiembre después de que no se haya llegado a un acuerdo entre el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) celebrado en Madrid.
La reunión ha fracasado en su intento de evitar esta convocatoria anunciada por las jugadoras la semana pasada por el bloqueo en la negociación para la firma del Convenio Colectivo.
Las negociaciones, que se prolongan desde hace más de un año, se centran en la aprobación de un convenio colectivo que regule la actual situación del fútbol femenino.
¿Que reivindican las futbolistas?
Las futbolistas reivindican, entre otras cosas, que se les reconozca el 75 por ciento de la jornada laboral, un salario mínimo de 16.000 euros y el pago del 100% del salario en caso de baja.
El principal punto de desencuentro en las negociaciones está en la cláusula de parcialidad. Ambas partes han fijado unas líneas rojas en este punto que hacen que el acuerdo sea casi imposible.
Y es que los sindicatos demandan que las jugadoras contratadas a media jornada cobren un mínimo de 12.000 euros anuales, cantidad que equivaldría al 75% del salario mínimo a tiempo completo. Pero los clubes no están por la labor y la patronal rebaja ese porcentaje al 50%, lo que se traduciría en unos 8.000 euros anules.
Las jugadoras defiende que firmar la parcialidad del 75% supondría que una jugadora cobraría un mínimo de 12.000 euros anuales, lo que multiplicado por las 22 fichas de la plantilla más el 35% de seguros sociales, elevaría la cantidad a 350.00 euros por club.
El sueldo mínimo, un problema con solución sencilla
El suelo mínimo es otro de los puntos de fricción en la negociación, pero los sindicatos creen que no supone un obstáculo de difícil solución. AFE pide 20.000 euros brutos anuales, pero la patronal ha ofrecido 16.000.
Otros derechos a recoger en el convenio
Además, las futbolistas demandan derecho a paro, derecho a vacaciones, protocolo de embarazo y marco de regulación ante posibles lesiones.
Las negociaciones entre sindicatos y la Asociación de Clubes comenzaron el 4 de octubre de 2018. El Mundial de Francia supuso un parón en las negociaciones, a la vez que reforzaba la imagen del fútbol femenino y daba fuerza a las reivindicaciones de las jugadoras.