El delantero del Atlético de Madrid Antoine Griezmann se mostró encantado con el VAR, al cual calificó de "buen amigo", después del doblete que hizo este sábado ante el Real Valladolid, al tiempo que quitó importancia a la celebración del 0-2, con un baile que no sentó bien a los pucelanos, porque el "fútbol es alegría".
"El VAR es buen amigo mío y ojalá me pueda ayudar a meter goles", indicó, después de que el video arbitraje señalara penalti al borde del descanso, para que el francés pusiera el 0-2.
El campeón del mundo con Francia aseguró que aún sigue buscando su mejor versión. "Todavía puedo mejorar, no estoy a mi mejor nivel pero ya vendrá. Ha sido un año muy largo y a veces me falta un poco de velocidad, pero ahí vamos", afirmó, antes de valorar el sufrimiento en la segunda parte.
"Hemos dejado que centren y eso era su punto fuerte. Nos ha costado y nos había dicho el míster al descanso de tener cuidado con los centros y ahí llegaron los goles, pero pudimos hacer el tercero", añadió.
Por último, Griezmann fue preguntado por el enfado del rival con su celebración en el punto de penalti. "El fútbol es alegría, es disfrutar, cuando uno hace gol hace celebraciones. Igual estaban enfadados por el VAR pero el fútbol es alegría", finalizó.