La guerra detiene el viaje de Santiago al Mundial: "Todo lo que ayudemos a Ucrania es poco"

Más de 7.000 kilómetros separan Doha y San Sebastián de los Reyes. Esa es la distancia que Santiago Sánchez estaba dispuesto a recorrer para llegar andando al debut de la selección española en el mundial de fútbol de Catar. Pero la guerra cambió todas sus expectativas. Con la ayuda de un amigo consigue llegar a Polonia para echar una mano en la frontera con Ucrania. Y vaya si lo está haciendo.

Su oficio se ha convertido en el de transportista. Lleva y trae personas desde la frontera de Ucrania con Polonia hasta nuestro país. “Esta gente lo está pasando muy mal y todo en lo que podamos ayudar, es poco” comenta. La guerra deja situaciones personales casi irreversibles y son las que está viviendo estos días Santiago.

Esta misma mañana se ha internado en Ucrania para buscar a una familia, a la cual hospedó hace un año en nuestro país. En una conversación con él, Santiago asegura a Antena 3 Deportes que “muchos días tengo que irme al coche a llorar porque no aguanto la presión”. Cuando se le preguntan los motivos de su acción, la empatía resalta por encima de las demás. “A mí me gustaría que si nos ocurriese a nosotros, hubiese gente como yo que ayudase desinteresadamente”, afirma.

Deja de lado su proyecto

Ha dejado a un lado definitivamente su proyecto de recorrer 7.000 kilómetros e ir andando así al mundial de Catar. Hoy por hoy, uno de los problemas más grandes para Santiago no es el dinero, sino la presión a la que está sometido estos días. “No es un tema de dinero. Aquí aguantaré hasta que mi cabeza diga basta, y no sé cuándo ocurrirá eso”, exclama. Una bonita iniciativa que ha sido sustituida por otra aún más grande. Todo, para intentar ayudar en esta guerra.

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