El portero belga Thibaut Courtois no hubiera forzado su traspaso del Chelsea y dejado el club si su familia viviera en Londres, aseguró Christophe Henrotay, representante del nuevo fichaje del Real Madrid.
Courtois, de 26 años, tenía que incorporarse a los entrenamientos del equipo inglés junto a su compatriota Eden Hazard, pero ni ese día ni el siguiente se personó en la ciudad deportiva de Cobham, al suroeste de Londres, tratando de forzar su traspaso por el equipo blanco. "El acuerdo (con el Real Madrid) estaba a punto de hacerse", explicó Henrotay en la cadena británica BBC Radio 5 live al ser preguntado sobre el acto de 'rebeldía' del guardameta.
"Lo ideal hubiera sido no hacer eso, pero la situación se dio así. Luego pidió perdón y toda las partes están felices", añadió.
"Es cierto que algunos jugadores fuerzan (el traspaso) y también es cierto que Thibaut se estaba estresando por la situación porque el Real Madrid hizo una oferta por él y tenía la oportunidad de ir. Sufrió estrés pensando que la operación no fuera a darse", subrayó el agente.
El internacional belga, que quería regresar a Madrid para estar cerca de sus dos hijos, firmó con el vigente campeón de Europa un contrato de seis años, al tiempo que el Chelsea se hizo, previo pago de 71 millones de libras, con el español Kepa Arrizabalaga, procedente del Athletic Club.
"Si su familia estuviera en Londres todo hubiera sido diferente. Se hubiera quedado aquí; de hecho, no hay ninguna razón para dejar un club como el Chelsea, en el que podría seguir ganando títulos", comentó Henrotay.
"Desafortunadamente, sus hijos viven con su madre en Madrid. Son razones personales y hay que respetarlas. El Chelsea entendió la situación y facilitó el acuerdo", indicó el representante.