El Inter Milán se impuso por 3-1 al Chievo Verona, al remontar un gol inicial de los visitantes gracias al argentino Mauro Icardi, el croata Ivan Perisic y Eder, y con su quinto triunfo consecutivo, se unió a la pugna por las plazas europeas de la Serie A.
Perisic, que había decidido el último partido contra el Udinese en el 87, volvió a marcar en los últimos minutos y permitió a su equipo colocarse a dos puntos de distancia del Nápoles, tercero, a la espera de lo que haga el conjunto sureño contra el Pescara.
El cuadro "nerazzurro", en el que se estrenaba el último fichaje, el medio Roberto Gagliardini, creó muchas ocasiones en la primera mitad pero siempre chocó contra el arquero rival y terminó encajando el 0-1, marcado por el veterano Sergio Pellissier.
Tras unas grandes intervenciones de Stefano Sorrentino sobre los intentos de Icardi, Gagliardini y Antonio Candreva, Pellissier aprovechó un saque de esquina del esloveno Walter Birsa para adelantar a su equipo (m.34). En la reanudación el Inter siguió imponiendo su ritmo al encuentro y, tras otra gran parada de Sorrentino sobre un cabezazo de Perisic, logró la igualada merced al capitán Icardi (m.69).
El delantero argentino remató en estirada un centro desde la banda derecha de Candreva y firmó su decimoquinta diana de la temporada. En la recta final, el dominio del Inter se hizo inaguantable para el Chievo, que terminó encajando el tanto del 1-2 de Perisic.
El croata protagonizó una gran acción personal desde la banda izquierda y le dio la ventaja a los milaneses con un derechazo (m.86). El tanto del extremo dejó tocados a los visitantes, que también recibieron el tercer tanto, del internacional italiano Eder.
El argentino Rodrigo Palacio lanzó un centro raso al suelo y el exdelantero del Sampdoria definió con un derechazo ajustado al poste que determinó el 3-1 final. Así, el Inter confirmó su gran estado de forma y su ambición de poder clasificarse para la próxima Liga de Campeones.
Los "nerazzurri" están ahora a dos puntos de distancia del Nápoles, tercero, lo que obliga el cuadro del técnico Maurizio Sarri a ganar este domingo para defender su posición.