Mientras que a las extranjeras se les permite un acceso limitado a los partidos de Irán, las mujeres iraníes tenían prohibido el acceso a los estadios desde la revolución islámica de 1979.
La FIFA escribió a la Federación Iraní de Fútbol en junio con el fin de exigir que concediera la opción a las mujeres iraníes y estas pudieran acudir como público a los estadios. De lo contrario, se atendría a las consecuencias.
Ahora, el viceministro de Deporte, Jamshid Taghizadeh, ha asegurado que las mujeres podrán acudir al encuentro entre las selecciones de Irán y Camboya, valedero para la clasificación al Mundial.
"No hay ni una sola prohibición legal para que las mujeres vean los partidos de fútbol en el estadio. La activación de la infraestructura está en marcha", ha asegurado Taghizade.
Hace más de un año, alrededor de 100 mujeres asistieron al estadio de Teherán para ver el partido entre Irán y Bolivia. Éste, supuso un primer paso en la lucha por los derechos de las mujeres en el mundo del deporte en el país, pues fue la primera en 37 años.
Dryfa Safani, lo tenía claro y las cosas poco han cambiado: "Mientras las mujeres no puedan comprar entradas, la prohibición del estadio no se levantará. Es lo mismo que hacen para el voleibol: bajo la presión de activistas, eligen a algunas mujeres que pueden ingresar. Es sólo un truco".
En definitiva, un pequeño logro que, sin embargo, no acaba con un camino lleno de obstáculos para las mujeres de Irán aficionadas al fútbol que, de hecho, fueron detenidas por las fuerzas de seguridad cuando asistieron al estadio Azadi para presenciar un amistoso contra Siria.