Una fiesta masiva. Sin mascarillas, sin distancias. En el peor momento de la pandemia del coronavirus, las calles de Sao Paulo, en Brasil, se desbordaron con miles de aficionados del Palmeiras, que ignoraron cualquier medida frente al coronavirus para celebrar la conquista de la Copa Libertadores.
El gol de Breno Lopes, que acabó con el ayuno de más de dos décadas sin saborear un título internacional de envergadura, llevó al delirio a los hinchas, que sin mascarillas hicieron caso omiso a las recomendaciones sanitarias y a las normas de confinamiento para abrazarse y formar una algarabía sin precedentes.
"Estoy muy emocionado, pues sufrí junto con los otros hinchas, pero nunca dejamos de creer", explicó Claudio Ferreira Lima, uno de los aficionados que más llamó la atención en los festejos por su disfraz de cerdo, animal que junto al papagayo son las mascotas del equipo.
Dejó la fiesta por una urgencia
Luis Adriano, uno de los líderes de la juerga, tuvo que dejarla urgentemente: "Desgraciadamente no conseguí dormir porque tuve un problema con la niña de mis hijos. Está en Covid en la UCI y tuve que dejar la fiesta e irme al hospital".
La céntrica Avenida Paulista, el lugar para las manifestaciones populares y celebraciones en la mayor ciudad sudamericana, también se tiñó de verde y las caravanas de automóviles, con banderas y pitos, contrastaron con la fase 'roja' del estado de calamidad por la crisis sanitaria del coronavirus.
La celebración de los hinchas del Palmeiras es una auténtica temeridad teniendo en cuenta los datos de contagios y muertes en Brasil por el coronavirus. Y es que el país carioca acumula más de 9,1 millones de casos confirmados y casi 224.000 muertes asociadas a la COVID-19, con el estado de Sao Paulo como epicentro de la pandemia con casi 1,8 millones de contagios y 53.000 fallecimientos.
No es la primera vez que el éxito de un equipo deportivo deriva en irresponsables celebraciones en mitad de la epidemia de coronavirus.