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Jesús Navas se despide del Pizjuán entre lágrimas: "Lo he dado todo hasta el final"

Nervión despidió por todo lo alto a una de sus mayores leyendas.

Jesús Navas, entre lágrimas en el Pizjuán

Jesús Navas, entre lágrimas en el PizjuánEFE

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La despedida de Jesús Navas del Sánchez-Pizjuán dejó imágenes para la historia: en su último partido en casa antes de colgar las botas, el capitán hispalense se arrodilló y besó el césped antes de marcharse entre lágrimas del terreno de juego tras ser sustituido.

En su último encuentro defendiendo los colores del conjunto hispalense en su templo, ante el Celta de Vigo en la decimoséptima jornada de Liga, el lateral arrancó como titular y festejó sobre el césped el gol de Manu Bueno que dio el triunfo a los de García Pimienta.

Cinco minutos después, cuando el luminoso marcaba el minuto 70, Navas vio cómo en el cartelón de la banda aparecía su número por última vez para ser sustituido. En ese momento Navas se arrodilló sobre el césped de su estadio y lo besó, se incorporó de nuevo y se dirigió a la grada entre lágrimas para agradecer el apoyo.

La hinchada sevillista le devolvió el cariño con una atronadora ovación a la altura de una de las mayores leyendas sevillistas. Con el pitido final, el canterano que se convirtió en leyenda volvió a acercarse a la grada para agradecer el cariño de su hinchada. También dio las gracias a sus compañeros, que le mantearon sobre el césped.

"Estos seis meses han sido una locura. He ganado la Eurocopa con esos dolores y he vuelto aquí, a darlo todo"

"Esto es mi vida, el Sevilla. Lo he dado todo hasta el final. Estos seis meses han sido una locura. Me he sorprendido a mí mismo. He ganado la Eurocopa con esos dolores y he vuelto aquí, a darlo todo. Amo a esta gente. Les hemos dado títulos, amor y entrega. Esto es lo que yo quería, enseñar lo que es el Sevilla y este escudo. Ya habéis visto los chavales, cómo han salido", dijo Navas a los medios del club.

Afirmó que el Sevilla era su "sueño de niño" y que todo lo que ha conseguido "ha sido por el trabajo, el coraje, las ganas".

"Mi familia sabe los momentos tan complicados que he tenido, y el coraje que le he echado y las ganas. Han sido cuatro o cinco años los que me he levantado sin poder andar. Me da igual no poder andar mañana. Hay que darlo todo por este escudo, lo amo", abundó.

Recuerdo a Puerta y Reyes

Recordó a los fallecidos Antonio Puerta y José Antonio Reyes como acicates que le han hecho levantarse cada día. "Es por ellos, por Reyes y por Puerta. Por eso he quitado mi nombre y lo he levantado al cielo, el número es de Antonio. Lo he intentado llevar con el coraje que se merece. Estoy muy feliz. El grupo ha sido una pasada", indicó Navas, quien agregó que ha "conseguido muchas cosas, pero el mayor logro es no haber cambiado desde el primer día".

"He sido el mismo. Esos son los valores que tiene el Sevilla. Hoy había que darlo todo, a pesar de las dificultades. Han salido tres jugadores nuevos y se han dejado la vida", indicó.

'Orgullo de Nervión'

Desde que el Sevilla salió a calentar media hora antes del partido hasta que se certificó la victoria, los aficionados vitorearon al jugador palaciego, que saltó al campo a los sones del himno del Sevilla y acompañado por todos su compañeros, que vestían una camiseta con su homenaje.

Antes del partido, la afición y el club ya le habían dedicado un sentido homenaje: el internacional español saltó al campo con sus hijos y posó con sus trofeos como sevillista, mientras la grada desplegaba un tifo con el mensaje "orgullo de Nervión".

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