Caso Rubiales

Jorge Vilda admite que habló con el hermano de Jenni Hermoso para "bajar el suflé" por el beso de Rubiales

El exseleccionador femenino niega haber coaccionado a la jugadora para que dijera que consintió el beso de Rubiales.

Jorge Vilda a su llegada a los juzgados

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El exseleccionador de fútbol femenino Jorge Vilda y el director de marketing de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Rubén Rivera, han negado este martes ante el juez haber presionado a la futbolista Jenni Hermoso para que dijera que consintió el beso que le dio Luis Rubiales.

Ambos han declarado como investigados ante el titular del Juzgado Central de Instrucción 1 de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, que investiga al expresidente de la RFEF por agresión sexual y coacciones.

El juez los ha citado para tratar de desentrañar el grado de implicación de Vilda y Rivera en esas presuntas presiones a Hermoso y a su entorno, junto con el propio Rubiales y el director de la selección masculina, Albert Luque.

Vio "agobiada" a Jenni Hermoso

Jorge Vilda ha reconocido, eso sí, que habló con el hermano de Jenni Hermoso en el avión de vuelta a España tras la final del Mundial, pero ha desvinculado de ello al expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, y ha asegurado que lo hizo motu proprio para "bajar el suflé" y ha justificado el que no hablara directamente con ella porque la vio agobiada.

Vilda ha contestado a todas las partes y en todo momento ha mantenido que no recibió instrucciones de Rubiales para hablar con el hermano y que decidió dirigirse a él porque veía mal a la jugadora y quería ayudarla, según han informado fuentes de presentes en estas comparecencias.

En cuanto al momento en que le dio Rubiales el beso a Jenni Hermoso, el exseleccionador ha sostenido que no lo vio, si bien ha reconocido que notó una diferencia entre el ambiente que había con las jugadoras en el estadio en el que se jugó la final en Sídney y el que había luego en el avión de vuelta; asegura que el regreso fue más tenso y que en ese momento vio que Jenni Hermoso estaba mal.

Al ver tan agobiada a la jugadora, a quien ha dicho que tenía mucho aprecio, es cuando, según ha expuesto, optó hablar con su hermano. En esa conversación el hermano de Hermoso, según la versión de Vilda, le restó importancia al beso, mientras que el entonces seleccionador le indicó que quizá, para bajar el suflé, era mejor que ella saliera a dar su versión a los medios.

Sus paseos por el avión

En cuanto a los paseos que dio en el avión, que se cree que fueron para esperar a que el hermano de la jugadora despertara, el exseleccionador ha explicado que se trató de un vuelo de 24 horas en el que también viajaba su hija, que se había puesto enferma, y que fue varias veces a la zona del avión donde iban los familiares para ver cómo se encontraba.

Ha admitido asimismo que durante el viaje, en el que él iba sentado detrás de Rubiales, vio corrillos y reuniones en el avión en los que se hablaba del beso pero que no intervino en ninguna de esas conversaciones

"Vengo de hablar con el hermano de Jenni, que es un tío razonable y tal, y va a hablar con ella (sic)"

Rubiales, sobre Vilda

El propio Rubiales señaló a Jorge Vilda como la persona que acudió al hermano de Jenni Hermoso para que hablase con ella: "Yo no sabía ni que el hermano venía en el avión. Yo me enteré después porque Jorge Vilda, que venía sentado detrás mía me dijo: 'Vengo de hablar con el hermano de Jenni, que es un tío razonable y tal, y va a hablar con ella (sic)", afirmó el expresidente de la RFEF, según su declaración publicada por el diario El Español.

Rivera, por su parte, estuvo en el viaje a Ibiza que hicieron jugadoras de la selección para celebrar la victoria en el mundial y donde la Fiscalía encuadra también las presiones a Hermoso y su entorno.

Investigados

Vilda, Rivera y Luque debían comparecer en un primer momento como testigos, si bien el juez cambió su condición procesal a la de investigados tras oír los testimonios del hermano y de una amiga de Jenni Hermoso, que confirmaron las presiones recibidas para justificar el beso que Rubiales le dio en la boca tras la final del Mundial en Sídney (Australia) el pasado 20 de agosto.

Días después, las internacionales Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodrígueztambién confirmaron aquellas presiones y respaldaron el relato de Jenni Hermoso.

Tras oír las versiones de Vilda y Rivera, el juez interrogará el 16 de octubre a Albert Luque, que será el último de los investigados en declarar, y ya en noviembre comparecerán varios testigos, entre ellos el seleccionador masculino absoluto, Luis de la Fuente, y el ya exdirector de Comunicación de la RFEF Pablo García-Cuervo.

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