Josep Maria Bartomeu se convertía en enero de 2014 en el 40º presidente del FC Barcelona. Casi seis años después, el empresario catalán pone fin a su mandato de forma abrupta y con una dimisión ante la votación de la moción de censura que se cernía sobre su figura.
Bartomeu será recordado por su turbulento final de mandato, pero hay que recordar que en 2015 el equipo logró el triplete, con Luis Enrique en el banquillo y Neymar, Messi y Suárez brillando en la delantera.
La salida de Neymar, el principio de los problemas para Bartomeu
Pero el mandato de Bartomeu comenzó a torcerse en 2017, temporada en la que perdió de forma contundente ante la Juventus y que supuso la salida de Neymar rumbo al PSG en el mercado de verano.
A partir de ese momento, las decisiones de Bartomeu al frente del Barcelona fueron erróneas y acabaron enfrentándole con gran parte de la afición y la plantilla. Además, la trayectoria del equipo en Europa no ayudó, acumulando duras eliminaciones ante Roma, Juventus y Liverpool. Este mismo verano caían de forma vergonzosa ante el Bayern (2-8) en una de las noches más negras de la historia del Barcelona.
El burofax de Messi, el principio del fin de Bartomeu
La situación llegó hasta tal punto que Leo Messi, el jugador más importante en la historia del Barcelona, llegó a anunciar, a través de un burofax, su decisión de irse del club azulgrana.
Pero Bartomeu se plantó y decidió impedir la salida del astro argentino, que acabó quedándose al no querer ir a un pleito judicial contra el club que lo consagró como quizá el mejor futbolista de la historia.
Pese a ello, Leo Messi no dudó en cargar duramente contra Bartomeu en una entrevista en la que el argentino ofreció su versión sobre lo sucedido y en la que acusó al presidente del Barcelona de carecer de un proyecto deportivo.
Al final, la moción de censura impulsada por un grupo de socios ha sido la puntilla para uno de los presdentes del Barcelona más contestados y discutidos de las historia del Barça.
