Valencia es un polvorín. Los jugadores lo han dejado claro. Albert Celades, entrenador de la entidad, compareció solo en la rueda de prensa previa al partido de Champions ante el Chelsea. Un gesto con el que la plantilla pretende protestar por el cese de Marcelino García Toral.
Pero el plante no saldrá gratis. La UEFA multará a la entidad valenciana, ya que es obligatorio que en estas comparecencias este junto al técnico al menos un jugador. Por lo que, este gesto podría costarle al club hasta 10.000 euros.
El vestuario del equipo del murciélago ha recurrido a este acto porque no creen que deben ser ellos los que expliquen lo que está pasando en la entidad.
Después de destituir a Marcelino sólo Celades ha dado explicaciones. Ni los dueños del club ni el director deportivo, Mateu Alemany, han dado explicaciones.
Así, continúa abierta una guerra entre la propiedad y la dupla que forman la secretaría técnica y vestuario, que comenzó con la posible venta de Rodrigo al Atlético de Madrid.